“Yo soy Betty, La Fea” es una de las telenovelas colombianas más populares y exitosas de todos los tiempos, aclamada por millones de espectadores no solo en Latinoamérica sino en todo el mundo. Describe la historia de una mujer que toda su vida ha sufrido por “fea”, por no sentirse atractiva ni cómoda con su apariencia, refugiándose en sus estudios y en su inteligencia.
Precisamente gracias a su inteligencia y amplias aptitudes para las finanzas, logra escalar en la compañía Ecomoda, siendo la mano derecha del presidente, Armando Mendoza, quien logra enamorarla y manipularla para que le ayudara a maquillar los informes de la empresa.
Mario Calderón, el mujeriego amigo de Armando en “Yo soy Betty, la fea”
En este engaño, Armando contó con un aliado fundamental: Mario Calderón. Se desempeñaba como el vicepresidente comercial de Ecomoda, pero se caracterizaba por ser un mujeriego perdido y un hombre sin escrúpulos. Fue él quien le dio los “consejos” a Armando para que lograra enamorar a Betty y así manipularla a su antojo.
Este personaje de Mario Calderón fue interpretado por el actor Ricardo Vélez, quien logró enganchar al público con su actuación, a veces jocosa pero muchas otras despiadada.
Vélez ha participado en más de 20 producciones de televisión, siendo un afamado actor en Colombia, aunque haya nacido en Londres. Sus más recientes proyectos fueron en 2020, actuando en Verdad oculta, Operación pacífico y Perdida.
Se formó como actor en la Escuela Nacional de Arte Dramático en Colombia y, después de terminar sus estudios, trabajó una temporada en Londres y en España, para regresar finalmente a Colombia en 1996 a seguir actuando en Latinoamérica.
En México, se ganó el premio TVyNovelas a Mejor actor protagónico de serie, al actuar en Francisco el matemático. Eso fue en el año 2003. También ha estado nominado por proyectos como Escobar, el patrón del mal, El laberinto de Alicia y Las santísimas.
En la actualidad, el recordado “Mario Calderón” tiene 58 años de edad y sigue muy activo en el mundo de la actuación, demostrando que más allá del paso de los años, su vocación y pasión por el arte dramático sigue intacta.
Esta fue su última frase en “Yo soy Betty, la fea”, antes de despedirse de Ecomoda:
“Ah, Armando. ¿Usted cree que el infierno es ese hueco negro al que nos vamos los pecadores después de morir? ¡No! El infierno suyo está acá. Su infierno son ellos. Y el infierno de ellos, ¡es usted! Que mi Dios los tenga en la Gloria”.
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