Con la 94° edición de los Premios Oscar a la vuelta de la esquina, siempre es bueno recordar un poquito de historia.
La primera ceremonia de los Premios de la Academia se entregaron en 1929, en el Hotel Roosevelt, de Los Ángeles, y en esa oportunidad se reconocían los logros cinematográficos obtenidos entre 1927 y 1928, algo muy diferente a lo que vemos en la actualidad.
Además, los ganadores conocían sus distinciones tres meses antes de la gala, por lo que ya sabían de antemano que saldrían con la estatuilla dorada hacia sus hogares.
Pionera
Para el premio a Mejor Actriz hubo tres mujeres nominadas en esa primera edición: Louise Dresser, Gloria Swanson y Janet Gaynor, quien al final hizo historia al convertirse en la primera ganadora de la estatuilla el 16 de mayo de 1929.
Gaynor se llevó los honores por sus actuaciones en El séptimo cielo (1927), Amanecer (1927) y El ángel de la calle (1928), superando en las preferencias a Dresser, por la película Un barco viene en camino, y a Swanson por La frágil voluntad.
En esa oportunidad se evaluaban los diferentes proyectos cinematográficos de un periodo de dos años, por lo que la participación de Gaynor en tres películas fue fundamental. Los cambios se introdujeron a partir de la séptima ceremonia de los Oscars, cuando la elegibilidad pasó a ser lo acontecido el año previo.
Otra nominación
Janet Gaynor volvió a ser nominada en 1937 por su papel en la película Ha nacido una estrella, pero en esa oportunidad los honores recayeron en la actriz alemana Luise Rainer por su interpretación en The Great Ziegfeld.
Gaynor, la pionera de los Premios Oscar, fue considerada una de las máximas estrellas del cine de finales de la época muda e inicios del cine sonoro.
La actriz falleció en 1984, a los 77 años de edad, luego de sufrir complicaciones de salud producto de un fuerte accidente de tránsito dos años antes.