El 7 de enero de 2018, tras ganar el Globo de Oro por su interpretación en The Disaster Artist, la actriz Violet Paley denunció a James Franco en redes sociales por un supuesto acoso y comportamiento sexual inapropiado.
Ese mismo año otras cinco mujeres denunciaron formalmente al actor alegando que les insinuaba que para obtener un papel en sus películas debían ceder a sus propuestas sexuales. Franco aseveró que se trataba de acusaciones imprecisas.
En 2019, dos exalumnos de actuación presentaron una demanda colectiva contra Franco por presunto acoso sexual, explotación y coacción.
Fue hasta junio de 2021 que el actor acordó pagar 2.2 millones de dólares para resolver uno de los casos por los que se que acusó. Ahora Franco ha vuelto a dar de qué hablar tras admitir públicamente haberse acostado con estudiantes mientras era profesor de actuación.
Fue durante un episodio del 23 de diciembre de The Jess Cagle Show de SiriusXM que Franco abordó el tema por primera vez en casi cuatro años y también hizo una confesión.
“Mira, admito que me acosté con los estudiantes. No me acosté con nadie en esa clase en particular. Pero, durante el curso de mi enseñanza, me acosté con las estudiantes y eso estuvo mal. No es por eso que comencé la escuela”.
Tras la confesión directa del actor, las opiniones se vieron divididas entre quienes dicen que el haber hablado de lo sucedido, es una forma de reivindicarse. Algunos también defendieron que los “estudiantes” ya eran mayores de edad y que podían elegir. “Son adultos, si estuvieron de acuerdo es su problema”. “Franco aprendió la lección, es momento de que lo dejen en paz”. “De nada sirve encerrarlo ni castigarlo, se retiró de la actuación y ahorra está aprendiendo de su mala conducta”.
Pero también están quienes piden que Franco reciba su merecido además de que señalan que se ha salido “demasiado fácil” con la suya.
Según las demandantes, Franco dirigió una clase magistral de “Escenas de sexo” en la ahora extinta escuela de cine y actuación Studio 4, en la que “se alentó a los estudiantes-actores a realizar e improvisar actos sexuales durante el proceso de audición”.
La demanda decía que Franco no asistió a las pruebas, sino que las grabó, para después “escoger” a sus alumnos. Sin embago, en el podcast el actor reveló qu él no había sido quien hizo la selección.
“Yo no fui quien seleccionó a las personas para estar en la clase. Así que no fue un plan maestro de mi parte. Pero sí, hubo ciertos casos en los que, sabes qué, estaba en una cosa consensuada con un estudiante y no debería haberlo estado. Supongo que en ese momento, mi Pensar fue si es consensual, está bien. Por supuesto que lo sabía, hablar con otras personas, otros maestros o lo que sea, como, sí, probablemente no sea algo bueno. En ese momento, no estaba lúcido“.
La demanda también afirmó que los estudiantes eran “presionados habitualmente para participar en actos sexuales simulados que iban mucho más allá de los estándares de la industria”.El expediente también menciona que “Franco traspasó los límites hasta quitar los protectores de plástico” que cubrían los genitales de las actrices “mientras les simulaba sexo oral durante una escena de orgía”.
“Lo más estúpido que hice, o una de las cosas más estúpidas que hice en la escuela, fue llamar a una de mis clases, una clase magistral, ‘Escenas de sexo’”, dijo. “No estaba enseñando a la gente cómo hacer escenas de sexo o escenas íntimas ni nada de esa naturaleza. Era un título provocativo. Debería haberse llamado ‘Romance contemporáneo’ o algo así. Era una clase en la que hacían escenas sobre lo que sea su romance, por lo que pasaron cuando eran jóvenes. Entonces, conocer gente en aplicaciones de citas o rupturas, o simplemente una mala cita, cosas así. Eso es lo que se estaba haciendo en esa clase. No eran escenas de sexo“.