Si hay una mujer en el mundo que supuestamente no debería sentir inseguridad es Kim Kardashian. Con un cuerpo delineado por exuberantes curvas y un rostro casi perfecto, la socialité es una de las mayores referencias de belleza actualmente aunque, al parecer, ni ella misma está contenta con su imagen.
Si Kim Kardashian se siente así, ¿qué queda para el resto de nosotras?
En fin, en un episodio de su reality “Keeping up with the Kardashians”, Kim admitió que sufre de “dismorfia”, un trastorno mental en el que la persona se obsesiona por su estado físico hasta niveles patológicos. Esto debido a que paparazzis lanzaron unas fotografías de ella y sus amigas en la playa, donde se ve celulitis y otras imperfecciones en sus piernas y glúteos.
“Parece que la gente está esperando la mínima oportunidad para avergonzarte. Literalmente, me produce dismorfia”, dijo la modelo.
Y aunque esta declaración sorprendió a la mayoría de sus seguidores, al final del día la mayor de las Kardashian es un humano más, al igual que todos nosotros.