El 2015 fue un año bastante duro para el inglés Thomas Oliver Chaplin, simplemente Tom Chaplin o también la voz de Keane. Tuvo una larga batalla contra la adicción a las drogas. La gente a su alrededor, como cuenta, ya no confiaba en él. Su problema lo alejaba de sus seres queridos, entre ellos, su esposa.
Sin embargo, Tom logró enfrentar sus demonios y, como una gigantesca ola que arrasa con todo, usó esa oscuridad para su resiliencia. Un año después lanzó ‘The Wave’, su primer disco como solista donde, a modo de terapia, revela lo que pasó.
PUEDES LEER: TOM CHAPLIN: ‘PUEDE QUE VOLVAMOS A ENCENDER LA LLAMA DE KEANE’
Lima era la última ciudad de su gira promocional. El concierto, por ende, era más especial. Los asistentes del Barranco Arena estaban ansiosos. El reloj marcaba las 9 p.m. pero el escenario permanecía oscuro. ‘¡Chaplin, Chaplin!’, clamaba el público. Minutos después, apareció el ángel con cara de niño para iluminar el lugar.
El show inició con ‘Still Waiting’, aunque los fanáticos ya estaban felices porque se acabó la espera. Tratando de comunicarse en nuestro idioma, Tom se conecta e involucra constantemente con su público. ‘Cuando llegué al aeropuerto, me dijeron que no había ningún fan. Se abrieron las puertas y ahí estaban ustedes’, reveló mientras el Barranco Arena celebraba sus palabras con gritos.
La noche era fría pero el recinto, cálido. La armonía entre la voz de Chaplin, sus músicos y la respuesta del público generaba un ambiente -incluso- hogareño. Alternando entre los temas de Keane y ‘The Wave’, el británico usaba al público como su terapeuta y después, como su confidente.
A partir de ‘Worthess words’, los roles se invirtieron. Ahora, los asistentes iluminados por las luces del escenario eran los protagonistas. Albergado por las emociones que las letras y la voz de Chaplin transmitían, el público del recinto se sumergía en la oscuridad de la que Tom fue prisionero.
Luego de llevar al público al clímax con ‘Everybody’s changing’, aludiendo a la nostalgia de aquellos años con Keane, todo indica que el concierto ya está por terminar. Antes de tocar ‘su última canción’, Tom pide que lo acompañen en el ‘nanana’. El Barranco Arena se llenó de gritos, ‘See it so clear’ se apoderaba del lugar.
‘Please don’t go’, ‘Falta Somewhere only we go’, ‘Tom, I love you’, ‘¡No te vayaas!’, le gritaban a Chaplin y compañía. ‘Sus pedidos nos han persuadido, vamos a tocar una canción más’, confiesa Tom entre risas.
El concierto cerró con broche de oro. Las luces del escenario y de los celulares nublaban la vista pero eso no detuvo al público de gozar, e incluso llorar, con ‘Somewhere only we know’ y es que Tom es el único que puede llevarlos a un lugar que solo él conoce.
Por Vanessa Cruzado
Noticias de Actualidad, Entretenimiento y Deportes
.-
No dejes de seguir a Publimetro en Facebook
[pub][ooyala.xxM2N0YjE6-1Re3LjazwZNx1mZy-R6jT]