Rusbehel Escobedo es un hombre con talento innato para la creación. A los ocho años, veía al taller de su papá como su sala de juegos. Solo necesitaba de las herramientas y su imaginación. ‘Para mí, las herramientas eran como animales prehistóricos, los cables eran arbustos’, comenta a Publimetro.
Su padre, al notar su constante presencia en el taller y verlo interesado en ello, decidió – sin consultarle- que su futuro estaría ligado a la electrónica. Fue así que empezó a estudiarla a los 11 años de edad. Cinco años después, culmina como técnico en electrónica. ‘Podía asimilar los estudios pero no porque me gustara’, admite Rusbehel con una ligera sonrisa.
Ese mismo año, de su graduación, recrea toda la ciudad de Belén. Su rostro, al recordar aquello, es de satisfacción y no es para menos. Su metrópoli tenía ríos [uno de ellos era el Jordán], una cascada de dos metros y 50 centímetros de altura. Incluso, tenía un volcán que botaba humo con hielo seco. Fue ahí cuando se percató de algo que sería importante en su vida.
bq. ‘No me daba cuenta que no era electrónica lo que me motivaba a hacer eso, sino la creación. Porque no tenía nada que ver todo lo que había hecho [la ciudad], con la electrónica (…) Entonces he estado, por mucho tiempo, haciendo cosas que no eran para lo que yo nací’.
Victoria, el modelo ganador que nace frente a la necesidad
Años después, con un negocio ya establecido, Rusbehel decide dejar el lugar donde alquilaba sus máquinas para dedicarse a la creación de estas, trabajó con dos personas. Una para la producción y la otra para el ensamblaje.
Fue así que llegó a Surco, pagando un alquiler de USD 1 100.00 mensuales, para iniciar su proyecto y así alcanzar su sueño: la creación. Sin embargo, la vida no jugó a su favor: ‘Me accidento y me fracturo la pierna derecha’, recuerda con dolor.
A causa de ello, estuvo sin trabajar durante seis meses. En ese lapso de tiempo, tenía pensado producir su modelo de colección pero el destino le puso otra traba: sus trabajadores vendieron, a sus espaldas, su proyecto.
La tempestad seguía cayendo sobre Rusbehel: ‘Me voy rumbo a Huachipa y una camioneta con cuatro personas ebrias dentro del vehículo, vienen por donde yo iba. Al verlos, evito el choque, pero ellos impactan por donde estaba’. Como consecuencia: fractura en su pierna izquierda y el tobillo.
Sin embargo, decidió que las circunstancias no tomarían ventajas sobre él y se propuso realizar el modelo Victoria. Ese que nace a partir de una necesidad.
bq. ‘Como mi esposa me había apoyado y [el modelo victoria] era mi primer hijo, lo patento. Decido llamarlo ‘Victoria’ en honor a ella porque se llama Rocío Victoria. Además, ante otras creaciones [suyas], iba a obtener la victoria. Cada máquina tiene su historia porque fue parte de mi vida’, confiesa Rusbehel conmovido por aquel recuerdo.
La victoria luego de la tempestad
En el 2010, Rusbehel decide empezar a fabricar sus máquinas desde cero con lo que él llama ‘modelo de utilidad’. Es decir, a partir de un juego, recrea cómo debería ser el equipo. ‘Lo que he logrado es crear esa máquina y que funcione bien’, explica.
Máquinas Rusbehel, en la actualidad, es un equipo. Cuenta con diseñadores, personas encargadas de los sistemas y más. El modelo que lo volvió a colocar en la mira fue la máquina con cabeza de Pacman, la cual le tomó solo media hora diseñarla.
Ese mismo modelo llegó a manos de One Direction, quienes – en su visita a Perú en el 2014- pidieron la máquina para jugar en el backstage. ‘Les fascinó tanto que incluso la autografiaron’, recuerda Rusbehel con emoción.
Pero su éxito no quedó ahí, el modelo cabeza de Pacman hizo su debut en el cine gracias a ‘Asu Mare 2’, una de las cintas más taquilleras de nuestro país.
‘Como [el modelo] era para el cine y no tenía opción de pedir que lo pasen más tiempo, hice [una máquina] más grande, con pantalla de 40 pulgadas. Ese día llevé todas las máquinas que habían pedido más esta [el arcade modelo cabeza de Pacman]’, comenta Rusbehel quien, en ese momento, tentó a la suerte. Fue entonces cuando Ricardo Maldonado, director de la película, vio las máquinas y la escena tuvo otro giro:
bq. ‘Me dijo ‘sabes qué, cambiamos la escena. Ya no quiero los extras. Vamos a poner los dos pacman en posición. Quiero a Carlos [Alcántara] y Emilia [Drago] entrando…’ Y es así como sale la imagen de ellos jugando en mi máquina con los dos pacman, como si los quisieran comer’, recuerda con orgullo.
Su éxito no solo se debe a su creatividad, sino a un trabajo duro y una humildad que lo caracteriza. ‘Mi idea al crear las máquinas es de envolver al jugador en su propio mundo’, explica Rusbehel. ‘Cuando una persona viene con su idea (…) yo trato de escucharlos y recrear una máquina para el estilo de ellos’, concluye.
Si te interesó, puedes visitar su local en la Av Teodoro Cárdenas 749-757 Santa Beatriz – Lima o visitar su Facebook en el siguiente enlace.
Por Vanessa Cruzado
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