Por Fernando Pinzás
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Durante la década del 80, Horóscopo Discos, sello fundado por Juan Campo Muñoz, se encargó de lanzar los discos de Chacalón, Pintura Roja y Los Shapis, entre otros gestores de la chicha, música que se convirtió en la banda sonora de la nueva Lima formada por migrantes.
A pesar de su importancia y del auge que ha logrado entre coleccionistas del extranjero, los discos de Horóscopo no han sido reeditados de manera oficial. A 40 años de su fundación, el gran catálogo de esta casa disquera ha vuelto a ser remasterizado y será lanzado nuevamente en formato de vinilo, desde España y para todo el mundo.
El gestor del proyecto es el gestor cultural Jalo Núñez del Prado, a cargo la sede de Horóscopo en Madrid. ‘He venido trabajando un año y medio en la localización del archivo de los fonogramas. Ni el mismo dueño del sello tenía algunos masters’, explica Jalo, que trabajó por años en Lima en el sello independiente Plastilina Records.
El primer relanzamiento será el disco debut y homónimo Chacalón y la Nueva Crema (foto), lanzado en 1981,el cual incluye éxitos como Mi dolor y Por ella la botella. La producción forma parte de una colección de 10 discos que se llamará Sonidos Esenciales de la Chicha, y que incluirá a Pinceladas musicales, de Pintura Roja, y Los Auténticos Shapis, disco de la banda de Jaime Moreyra y Chapulín el Dulce, recordado por su portada similar al álbum Road to Ruin, de Ramones. Esta reedición del debut de Chacalón y la Nueva Crema será en disco gatefold, con fotos inéditas y texto informativo. La masterización estuvo a cargo de Juan Hidalgo, quien trabajó con grandes como Paco de Lucía y Diego El Cigala.
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‘Mi visión es hacer legitimar la chicha como patrimonio oficial del Perú, donde hay un déficit absoluto de industria musical. No puedo creer que al 2017 nadie haya hecho una reedición de Chabuca Granda o Lucha Reyes, que son joyas con una visión internacional’, afirma Jalo, quien tiene la intención de integrar la chicha peruana a la denominada World Music.
Este disco estará disponible a fines de abril, y en efecto, hay poco interés en revalorar el patrimonio discográfico nacional. En ese sentido, sellos locales como Repsychled, que ha reeditado buena parte del rock peruano de los 60 y 70; Buh Records y su trabajo de revalorar discos de música experimental y la reedición de Cumanana de Nicomedes Santa Cruz, hecha el 2012 por Xendra Music, son algunos ejemplos que deberían replicarse.
