POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix
En el descanso de las escaleras de la casa en que crecí siempre estuvo ese cuadro de líneas negras y fondo blanco. Parecía un tablero. Nunca me paré mucho a mirarlo porque, claro, estaba ahí siempre. Años de acompañar a mi abuela a todas sus entrevistas, galerías y museos me hacían saber que era de algún artista local que seguro había conocido.
Un día, un amigo llegó a la casa y se paró a mirarlo con gusto. Solo dijo: ‘¡Cristina Gálvez!’. Lo que había en mi escalera era un grabado de la serie de tableros de ajedrez de esta maravillosa artista. Años después, cuando mi abuela empezó a regalar todas sus cosas, yo me lo capturé bajo la excusa de cotizarlo… no quería que se fuera de la casa. Hoy está colgado en mi sala, por supuesto. Logré que mi abuela sorprendida por el cariño que le tenía me lo regalara.
Cristina Gálvez cumplió 100 años de nacida en el 2016. Bueno, ella dejó este plano a inicios de los ochenta, pero su hermosa obra queda para que puedas disfrutarla. Se presenta ahora una muestra dividida en dos espacios.
En la Galería Miró Quesada Garland (Av. Larco 450, Miraflores) podrás ver la serie completa de 33 litografías de Tableros de Ajedrez y una instalación de Ángel Valdez basada en el diario personal de Cristina. Fui a esta galería hace unos días y viendo todos estos grabados recién pude de verdad entender el que tengo en casa. Es una serie deliciosa, de una imaginación e interpretación creo yo adelantadas a su época. Hay un texto de Cristina ahí, que explica por qué el ajedrez si es algo que tiene tantas reglas, pero no te lo cuento para que vayas y la disfrutes. Ojo, solo tienes hasta el 12 de enero.
Mientras tanto, en la Galería Yvonne Sanguineti (Av. Grau 840, Barranco) va En homenaje a Cristina Gálvez, colectiva con piezas de Sonia Prager, Margarita Checa, Armando Williams y Rhony Alhalel, alguna vez todos ellos alumnos de la misma Cristina.
Empezamos el año con una súper muestra que recomiendo no dejes pasar.
El verano ya está aquí, las temporadas de cine al aire libre llegan ya, las presentaciones en espacios públicos y, por supuesto, los días de playa. Hemos tenido la desgracia de ver cómo quedaron decenas de nuestras playas después de año nuevo y no creo que ser así de irresponsables nos dé motivo alguno para festejar. Anda a la playa, vacílate, chapotea, métete a la pileta y refresca el día (confieso haberlo hecho hace como 10 años: tanta agua ahí, en nuestra ciudad desértica y solo para mirarla, no tiene sentido alguno). Pero hagas lo que hagas y donde sea que lo hagas, ¡llévate tu basura peruano! Si eres de los que se queja porque el Perú no avanza y dejas nuestros espacios públicos y encima naturales así, tú eres gran parte del freno que nos impide avanzar. ¡Feliz inicio de año!
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