La película inspirada en la infancia de uno de los goleadores más queridos del fútbol peruano, Paolo Guerrero, ha sido cuestionada por activistas como Mónica Carrillo, que critican el hecho de que para representar a Petronila Gonzales, o ‘Doña Peta’, se le pinte el rostro o se haga un maquillaje blackface a la actriz Magdyel Ugaz, lo que, según la crítica, ‘minimiza y desvaloriza la calidad de los actores afroperuanos’ y constituye un acto de racismo .
En declaraciones dadas a la revista Caretas, Carrillo considera que el mensaje de la película Guerrero es que ‘si eres un actor de color oscuro, por más capacidades que tengas no vas a poder llegar a tener los roles protagónicos’.
Por su parte, Sofía Carrillo, otra activista afroperuana, señaló a la revista Caretas que ‘la utilización del blackface para la representación de una persona afrodescendiente solo contribuye a la invisibilización de esta población’.
Intentamos comunicarnos con Miguel Valladares, Gerente General de Tondero (empresa que realiza el film), pero no contestó la llamada.
Sobre el blackface
El término hace referencia al maquillaje teatral empleado para representar a una persona de etnía negra africana en el siglo XIX, especialmente en los Estados Unidos. El blackface trataba de ocultar la trata de esclavos mostrándolos como personas felices. Este estuvo vigente hasta 1960, cuando el Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos obligó a prohibirlo, por considerarlo un claro ejemplo de racismo.
Esta cinta llegará a los cines el 8 de diciembre del 2016.