JOSÉ BARRETO
¿Cómo empezaste a grabar a tiburones?
La primera vez que vi un tiburón fue por TV. Tenía aproximadamente 7 años y, desde ese momento, quedé impresionado… me obsesioné con ellos. Eso me llevó a estudiar biología marina y fotoperiodismo. Luego me mudé a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para trabajar con un grupo de investigadores. Fue ahí que realmente materialicé mi fascinación infantil y no he parado desde entonces.
¿Cuál es el mito más grande sobre los tiburones?
Creo que es asumir que son monstruos malvados. Tienen una apariencia muy aterradora; pero, seamos francos, si alguien te grabara en cámara lenta comiendo tallarines con salsa roja, hiciera un plano cerrado a tus dientes mientras masticas, ¿acaso no lucirías aterrador también? (risas). La realidad es que los tiburones deben salir, cazar y matar, básicamente para sobrevivir al igual que nosotros vamos a Starbucks a comprar nuestro desayuno. Así que saquémonos de la cabeza que cazan porque son malos. Lo hacen solo porque quieren vivir. Los tiburones no prestan mucha atención a los humanos como presas. Y por eso es tan importante ver documentales sobre ellos. Los tiburones son animales incomprendidos.
¿Cuál es la especie marina que más difícil te ha resultado registrar?
Las orcas. Son animales muy inteligentes. Si ellas no quieren ser filmadas, hacen de todo para que uno no se acerque. Hace unos años tuve suerte con un grupo de orcas en Nueva Zelanda. Pude ver cómo desayunaban tiburones blancos. Fue una lucha entre los dos máximos depredadores del mar.
¿Por qué es importante conocer más de los tiburones?
Todos hemos caído en cuenta de que los animales marinos cumplen un rol fundamental en el equilibrio del planeta. Los tiburones, como depredadores, hacen que la evolución ocurra y obligan a otras especies a sobrevivir. Si no existieran en el mar, sería como si no hubiera humanos en la tierra.