JOSÉ BARRETO
¿Cuánto te divertiste haciendo esta serie?
Me divertí muchísimo. Había mucha buena onda en el set todos los días. Todo era muy hilarante… o muy aterrador. Esos son los dos extremos característicos del show. Trabajar con Michael Kenneth Williams fue realmente un placer. Nos llevamos bien desde que hicimos The Philanthropist (2009) para la NBC. Pero en ese entonces, sentimos que no tuvimos suficientes escenas juntos. Como si tuviéramos un negocio que resolver.
Y esa química entre tú y Michael se nota en pantalla…
Creo que nuestra amistad fue fundamental para lograr lo que ven en la serie. Ambos entendimos muy bien la relación entre Hap y Leonard y no me refiero a que solo estudiamos bien el guion, sino que fuimos más allá y entendimos la amistad que los une. Entre ellos hay un cariño muy especial y fuerte. Algunos pueden confundirlo ya que Hap es homosexual, pero solo son dos hombres que crecieron juntos, se quieren y se cubren las espaldas. Todos, en especial los hombres, tenemos un compañero de aventuras en quien confiamos a ciegas.
Tu personaje ahora es muy distinto al del Dr. Joe Carroll en The Following (2013-2015), ¿cómo así te animaste a ser Leonard?
Lo creas o no, es muy difícil encontrar proyectos bien escritos y que te cautiven. Con Hap and Leonard me deslumbré porque los personajes están tan bien elaborados que, si pensabas que eran una cosa, pues terminan siendo otra. Por otro lado, realmente sí estaba buscando un papel alejado del de Joe Carroll. Tres años como un profesor de literatura inglesa llega a aburrirte (risas). Quería interpretar a un personaje que tenga corazón y alma. Carroll era un hombre frío. En general, siempre busco papeles muy diferentes entre sí. La meta es transformarme en la mayor cantidad de personajes que pueda en mi vida. Busco moverme rápido. Desde Hap and Leonard he hecho dos películas y dos shows de TV. Algunos de ellos tendrán éxito, otros no. Esos son los riesgos de esta profesión.
¿Cómo describirías este programa y por qué lo recomendarías?
Es rápido, tiene mucho estilo, es divertido, terrorífico, tiene muchas contradicciones y eso lo hace interesante. Creo que la recomendaría porque es una nueva y retorcida forma de ver a dos personas queriendo vivir el sueño americano.