Hacer películas animadas a fines de 1930 no era tarea fácil. Desde el estreno de ‘Blancanieves y los siete enanitos’ en 1937, la producción de Disney recicló sus dibujos para ahorrarse horas de trabajo en clásicos como ‘Cenicienta’ y ‘La Bella y la Bestia’.
Como observas en el video que acompaña la nota, los movimientos de los personajes en distintas películas son iguales a través de los años. Lo que hizo la producción de Disney fue cambiar el fondo y los protagonistas para que la secuencia narre una nueva historia distinta.
Por ejemplo, la escena del baile de la ‘Bella durmiente’ (1959) contiene la misma secuencia de movimientos que ‘La Bella y la Bestia’ (1991). Lo mismo sucede con ‘Blancanieves’ (1937) y Robin Hood (1973).