¿Cómo es trabajar con el polémico Charlie Sheen? Pues Jon Cryer, su ex compañero en “Two and a Half Men”, lo cuenta todo en su nuevo libro “So That Happened”, el cuál saldrá a la venta en abril. Sin embargo dio un adelanto al portal ‘The Hollywood Reporter’. Aquí sus principales revelaciones.
– Cryer afirma que durante la primera temporada de la serie un día un muy preocupado Sheen tocó la puerta de su camerino. Su entonces esposa Denisse Richards había llegado de sorpresa y él quería ocultar algunas cosas de ella. Le extendió una bolsa. Cryer preguntó si el contenido era legal. Pero no se resistió y la abrió: estaba llena de porno.
-El actor que encarnó a Alan Harper cuenta también que, lejos de lo que se podía pensar, ir a La Vegas con Sheen fue de lo más “aburrido”.
– La tranquilidad de Charlie acabó cuando rompió con Richards, cuenta Cryer. Luego le propuso ir en busca de algunas prostitutas para curarse la tristeza. Al poco tiempo le dijo que ya estaba bien románticamente y, para probárselo le enseñó la foto de una vagina.
– Muchos han dicho que el personaje que interpretaba Sheen era idéntico a él mismo y esto parece comprobarlo. Cryer conoció a una chica. Su relación se volvió estable. Un día esta fue a buscarlo al set. Ambos se conocían. A las semanas Sheen le confesó que ambos “solían salir”. Cuando Cryer le preguntó por qué se separaron Sheen le dijo lo siguiente: “Un día quise tener un trío con ella y otra chica y ella no parecía muy feliz con la idea. Así que, ya estás advertido”.
– La octava temporada habría sido muy difícil para el actor. “Charlie había perdido su don con el tiempo, no llegaba a las bromas como antes. Un día, durante, un ensayo en el que teníamos que coreografiar algunos movimientos en el set, él pidió que se cambie su libreto para que pueda estar detenido en el sillón. No podía mantenerse en pie y necesitaba de dónde agarrarse”, afirmó.
– Durante la grabación del último capítulo en el que apareció Sheen, su ex compañero cuenta que este no podía recordar ninguno de sus parlamentos y gritaba incoherencias. Después, sorprendentemente pudo hacerlo bien.
– Finalmente, Cryer comenta que tras el despido, muchos afirmaban que Sheen era un rebelde. “Pero él no era eso, era simplemente un hombre que estaba arremetiendo contra aquellos que le dijeron que su fiesta se había acabado, era simplemente un hombre con una dependencia monumental a las drogas”.