Por Zoë Massey
¿Qué tienen en común una niña-mujer en la selva descubriendo su sexualidad, una joven-mujer en la costa viviendo el tic tac biológico de su vida y una mayor-mujer en la sierra trabajando su soledad a costa del silencio?
Pues a Enrica Pérez.
¿Cómo es eso? Ella, peruana, siempre sonriente, chistosa, pilas, algo acelerada, estudió cine y ahora en el Festival de Cine de Lima nos presenta Climas, su ópera prima (www.climas-film.com), que tuve la supersuerte de ver en una función tardísima el lunes que pasó.
Fotografiada más impecable, sonido muy limpio y tres historias que no se cruzan en escena pero sí en la vida de todas las mujeres, en algún momento de nuestras mujeres vidas.
Ella, como mujer, se cuestionó en algún momento su “peruanidad”. O más bien, qué es lo que al serlo la conectaba con otras mujeres de nuestro país, tan distintas todas, tan ajenas algunas. No solo se sentó a darle vueltas al tema, ella se adentró en diferentes regiones del país para reconstruir identidades, historias, hilar ideas, preguntarse “¿por qué el cielo gris de Lima nos deprime tanto?, ¿por qué las mujeres de la selva son tan calientes y tan sensuales?, ¿por qué en la sierra tantas personas todavía viven como se vivía hace décadas?” y descubrir que la película que ella quería contar estaba justo ahí: en ella y en todas las demás.
Lamentablemente, (por ahora), la película no se presenta fueran del tan esperado Festival de Cine de Lima. Espero que pasado este se proyecte de nuevo en salas de la capital y de provincias.
Enrica Pérez, más mujer que nunca, me quito el sombrero por tu trabajo y aún me emociono pensando en tu nombre al final, en pantalla gigante, en cada mujer de tu historia.
El 18 Festival de Cine de Lima va hasta el 16 de agosto, está en más de 20 salas que incluyen varias de otras ciudades del país (¡bravo!), tiene conferencias, documentales, cine experimental y muchas otras cosas más que te recomiendo revises en la web: www.festivaldelima.com. Antes solo se presentaban en el Centro Cultural de la Universidad Católica en San Isidro y comprar entradas era casi una batalla campal.
Hoy, las cadenas de la cartelera comercial se unen a ellos y se hace un poco más fácil poder disfrutar de las más de 300 películas que trae. Lo único que no tiene es la compra online de tickets… De hecho, intenté comprar en una cadena de cines y tampoco funcionó. Ojalá algún día películas de este corte figuren en la cartelera comercial local y no solo quede la alternativa de ir a buscarlas a Polvos Azules, adonde muchos de los propios directores de estas películas van a dejar sus copias, tomando en cuenta que el pirateo con su bendición es la única manera de que sus trabajos lleguen a nuestros ojos.
Ponte las pilas, quedan pocos días para disfrutar de las películas de este festival, hay varias salas, los precios no están muy caros, la variedad está muy buena. No vaya a ser que como durante los últimos años, te quedes sin ir y tengas que recurrir a tu caserito de los videos.