Por: Gabriela Acosta
Emily Blunt (31) es la sargento Rita Vrataski, la guerrera estrella de la resistencia contra los extraterrestres que ayuda a Tom Cruise a derrotarlos en la cinta Al filo del mañana, actualmente en cartelera.
La actriz británica -nacida en 1983 al suroeste de Londres- ha logrado posicionarse entre las favoritas de Hollywood. La hemos visto actuar en diversas comedias románticas, dramas, cintas de acción y suspenso, tales como El diablo viste de Prada, La joven Victoria y Los viajes de Gulliver.
¿Cuánto disfrutaste este papel? Me emocionó mucho interpretar a alguien tan duro, genial y físicamente peligroso como Rita. Pero cuando leí el guion, que mezcla una historia muy interesante y secuencias de acción intensas, también encontré mucho humor y una increíble determinación del espíritu humano. Esa mixtura llamó mi atención.
¿Cómo fue trabajar con Tom Cruise? Nos reímos mucho, eso es lo maravilloso de Tom, pues no se toma a sí mismo muy en serio. Es muy modesto y refrescante.
¿Es tu primera película de este tipo? Algo así, yo era consciente de que iba a ser difícil, sobre todo en lo físico, me preparé mentalmente porque sabía que iba a ser casi la única mujer en un gran grupo de chicos. Tuve que aprender un arte marcial israelí muy letal llamado Krav Maga, así que cuidado, que ya sé utilizar los codos, las rodillas y hasta los dientes (risas).
Dejaste Londres para vivir en Estados Unidos, ¿te siguen mucho los paparazzi? No siento que lleve una vida glamorosa. Hay cosas que echo de menos, además de los pubs, y el sentido del humor de los ingleses. En cuanto a los paparazzi, no lidio mucho con ellos porque vivo en un lugar bastante alejado de Los Ángeles.
¿A qué le tienes miedo? A que algo le suceda a mi hija. En cuanto a mi trabajo, el solo hecho de pensar en dirigir me asusta. No me gusta estar a la cabeza de un grupo. Siempre he sido más soñadora y poco dada a tomar decisiones.
Nadie creería que eras tartamuda, ¿cómo lo venciste? Cuando era niña, un profesor me recomendó intentar actuar como una manera de superar ese problema. La única manera en la que podía hablar con fluidez era cuando interpretaba a otra persona, así comencé mis trabajos como actriz. He logrado controlarlo casi por completo, solo regresa cuando estoy bajo mucha presión o muy cansada.
¿Cómo eres en tu faceta de mamá? Eso no lo puedo decir yo, me gusta estar con mi hija todo el tiempo, y ya estoy pensando en tener más hijos (risas). Yo soy de una familia grande, así que sin duda vendrán más.