Esta vez la esposa del príncipe Guillermo fue fotografiada en una incómoda situación vivida en las montañas de Australia, cuando una ráfaga de aire producida por las hélices de un helicóptero le levantó un delgado vestido de verano, dejando su trasero al descubierto.
El viento dejó ver su trasero por unos instantes, lo suficiente para que los fotógrafos del diario alemán Bild inmortalicen el momento. La fotografía fue publicada con la siguiente descripción: “Nunca habíamos estado tan agradecidos por el viento creado los las hélices de un helicóptero”.
La imagen fue publicada y desató el enojo de la realeza británica. El Palacio de Buckingham respondió a las imágenes y dijo que eran una “grotesca” invasión de la privacidad.
No es la primera vez que Kate para por algo parecido. La publicación de esta fotografía ocurre a menos de dos años de la que la revista francesa Closer expusiera imágenes de la duquesa realizando topless durante sus vacaciones.