FRACT es un juego que se basa en usar la música creada por el jugador al interactuar con el universo que le rodea, para superar acertijos, rompecabezas y explorar todo el mapa.
La gráfica es excepcional, combina colores de neón que nos recuerdan a Myst o Tron.
Cuando hablo de “banda sonora única” y “originalidad” en realidad se basa en una sola cosa; la magia de FRACT comienza cuando el usuario interactúa con el mundo a su antojo y para ello crea música, solo con tocar paredes o cambiar cubos de lugares supone un sonido diferente.
Es como si estuvieras dentro de un sintetizador, una idea fascinante y que logra un gran resultado.
Pero FRACT es de esos juegos que cuesta describirlos y que más bien debes experimentar por ti mismo. La creación de los estudios de Phosfiend Systems ya está disponible para Windows y OS X a través de Steam y GOG, por un precio de 15 dólares.