Por: Ned Ehrbar
Tom Hanks (57) se ha enfrentado a muchos retos a lo largo de su carrera, pero el diminuto bote salvavidas en el que tuvo que navegar en su última película, Capitán Phillips, definitivamente fue algo que lo sacó de cuadro.
‘No soy una persona particularmente claustrofóbica, pero realmente era un espacio muy pequeño’, nos cuenta Hanks. ‘El ambiente en el que estábamos hizo casi todo el trabajo en nuestras actuaciones: era un sitio bastante incómodo, olía horrible, el aire acondicionado era malo, hacía calor y prácticamente estábamos uno encima del otro. Muchos salimos con varias cicatrices de ahí’, cuenta el ganador de dos premios Oscar a mejor actor por Philadelphia y Forrest Gump.
Hanks protagoniza la película interpretando al capitán Phillips, quien estuvo al mando del barco de carga MV Maersk Alabama, y cuyo secuestro por parte de un grupo de piratas somalíes fue muy sonado el año 2009. El actor insiste en que las condiciones en las que trabajaron ayudaron a recapturar el ambiente de lo que se vivió.
‘Paul Greengrass (el director), recreó un ambiente bastante realista. No me imagino haber actuado en otras condiciones’, afirma Hanks. ‘De hecho hay formas que hubieran hecho más agradable el rodaje, pero creo que era algo que teníamos que pasar como actores’, agrega.
Según cuenta, los asistentes de producción trataron muchas veces de hacer más placentero el rodaje… pero fue en vano. ‘En un momento construyeron asientos de goma para las escenas de peleas, pero literalmente volaron por los aires. Les dijimos que mejor los sacaran. Y así nos vimos bastante expuestos a las partes de acero del barco’, recuerda Hanks.
Este actor ha acumulado varios papeles que podríamos llamar heroicos, muchos de ellos basados en historias reales como esta última, pero él mismo advierte que su vida real está lejos de personajes como Phillips.
‘Solo soy un tipo que sabe muy bien cómo fingir ser otra persona’, dice. ‘Héroe es un término muy común hoy en día. Al final, héroes son los que se adentran en lo desconocido voluntariamente y tratan de hacer lo correcto. Pero todo es relativo. Todos tenemos un poco de eso. A veces se trata de combatir con la muerte y otras simplemente de hacerse cargo de sus propios problemas’, nos cuenta Hanks.
‘Richard Phillips no se veía a sí mismo como un héroe. Él fue una persona que se sentó en el bote a esperar que los héroes llegaran, que es diferente’, nos explica. ‘Todos tenemos momentos en nuestras vidas en las que podemos ser héroes, villanos o cobardes. Solo espero ser un cobarde en la menor medida posible y nunca ser un villano. Y en alguna oportunidad, tener el espacio para hacer algo heroico’.