La trabajadora temporal aprende algunos secretos
Por: Douglas Coupland
Luego de que Sara se fue de casa, intenté ver más televisión, pero el problema sobre el maratón de filmes de Kate Winslet es que después de 1.75 películas tu cerebro dice ‘¡Ya basta, no puedo más!’ y te obliga a pararte del puf y hacer algo en el mundo real. Así que manejé hacia el hospital para visitar a Danimal.
En el BMW sentí que a duras penas pasaba raspando el filtro de visitantes en el control del parqueadero, afortunadamente el automóvil había sido lavado recientemente. Una vez dentro del edificio, un acompañante elegantemente vestido me llevó al tercer piso y me sentía como una invitada del show de David Letterman.
Danimal estaba en la cama con aspecto desdichado. ‘¡Shannon!’. ‘Hola Dan’. ‘Gracias por salvarme la vida’. ‘No hice eso. Simplemente te llevé al hospital. ¿Cómo está tu levemente colapsado pulmón izquierdo?’.
Noté que Dan quería dramatizar su condición, pero no pudo. ‘Oh, tu sabes’.
‘Lo sé. Miré en internet de lo que sufres. En una semana estarás completamente recuperado. Deberías salir de este lujoso hotel lo antes posible, o de lo contrario te vas a arruinar’. ‘Demasiado tarde, ya estoy en bancarrota’. Levanté una ceja. ‘¿En serio?’. ‘¿Por qué crees que estamos vendiendo la compañía? Voy a disfrutar de esta vida de club lo que más pueda’.
Vi las sobras del almuerzo. ‘¿Qué tal es la comida acá?’. ‘Demencial. El almuerzo fue risotto de champiñones con queso parmesano. ¿Cómo está tu novio chino y tu plan malévolo?’. ‘Dan, asumo que son los analgésicos los que te están volviendo estúpido, pero el hecho es que, sí, él y yo tenemos un proyecto’. ‘Lo sabía’.
Miré alrededor de la hermosa habitación (había una pintura de un águila de Warhol en la pared sur) y esperé a que Dan dijera algo.
‘Y bueno, ¿cuál es tu proyecto?’. ‘Sabía que preguntarías’.
Le conté al Danimal todo el proyecto y luego conduje hasta su casa para mirar cómo estaba Chantelle. Toqué el timbre (esta gente es meticulosa, pues también sonó ‘Dust in the wind’ de Kansas) y un limpio y en apariencia estudioso Darren abrió la puerta en bata, cargando un trago de vodka. ‘Chantelle, es Florence Nightingdale’.
‘Dile que estoy acá’.
La casa de Dan era verdaderamente increíble, todo lo que uno espera del estilo de vida country. Solamente su chimenea era del tamaño de mi habitación.
‘Hola querida, tómate un trago. Darren, hazle a nuestra invitada un Greyhound. Hay jugo de uva fresco en la nevera’. ‘Lo hare’. ‘Así que’ preguntó Chantelle ‘cómo está Dan?’. ‘Se ve bien. ¿Has ido a visitarlo?’. ‘De pronto esta noche. Tengo que, um, reponerme’. ‘Te llevo’, le dije. ‘Es muy tierno de tu parte, pero pediré un taxi. ¿Tu cómo estás?’. ‘Esta mañana me despidieron’. ‘¿De verdad? Bueno, siéntate a mi lado y cuéntale todo a Chantelle’.