Por: Sengo Pérez
Corría el año 1973 cuando dos uruguayos amantes de los libros desembarcaron en Lima: Eduardo Sanseviero y su compañera Chachi. Ese mismo año abrieron la librería El Virrey, en la calle Dasso. En una ciudad que tenía muchas librerías y editoriales, el hecho no fue un gran acontecimiento. El librero, recién llegado, era un desconocido y tenía pocos amigos.
Cuarenta años después, la sola existencia de El Virrey es ya todo un acontecimiento. Porfiadamente independiente y con perfil propio, es parte importante de la historia cultural de Lima.
Eduardo falleció hace ya 18 años, pero Chachi persiste en la librería, que más que eso, es un lugar de encuentro en donde además se puede comprar un libro.
‘Nosotros sabemos que estamos haciendo lo mejor posible, y que estamos mejorando nuestra competitividad, la calidad de lo que ofrecemos, por algo somos libreros’, dice Chachi. ‘Hay muchos que dicen que esta es de las mejores librerías de América Latina. Aquí han llegado extranjeros de visita por Lima que leyeron afuera que era imprescindible pasar por aquí. Para mí, eso es un orgullo’.