Polémica cinta de amor lésbico “La vie d’Adèle” se estrenó en Francia

La obra del director Abdellatif Kechiche fue criticada por sus escenas explícitas de sexo. Fue galardonada con la Palma de Oro.

“La vie d’Adèle”, filme escandaloso sobre una pasión absoluta entre dos mujeres, se estrenó en Francia este miércoles tras ganar la Palma de Oro en Cannes, opacada por la controversia entre sus jóvenes actrices y el director acerca de las condiciones de la filmación.

El 26 de mayo pasado, el director de la película Abdellatif Kechiche y sus dos actrices, Adele Exarchopoulos, de 19 años, revelación del Festival de Cannes, y Lea Seydoux, de 28, exhibieron su alegría y su complicidad al recibir el premio, ante las cámaras del mundo entero.

Por primera vez, un jurado de Cannes acababa de asociar dos actrices para otorgar la Palma de oro a una película.

Cuatro meses más tarde, el director francotunecino dijo estar “humillado y deshonorado” por las palabras de Lea Seydoux, que habla de una filmación “horrible”. El director llega a decir que el filme no debería estrenarse “porque ha sido ensuciado”.

La película se estrenó finalmente este miércoles en Francia (prohibida para menores de doce años) y en Bélgica. El productor, Brahim Chioua, aspira a vender 800.000 entradas, a pesar de la polémica.

La película ha sido distribuida en la mayoría de los países europeos, incluyendo Gran Bretaña, Alemania y España (estreno el 25 de octubre) de aquí a fin de año. Su distribución en Estados Unidos está prevista para fines de octubre, prohibida para menores de 17 años.

El productor espera que la película también se proyecte en Rusia, a pesar de las leyes homofóbicas en vigor. El director renunció a su difusión en Túnez, su país natal: “No quiero que mi película provoque desorden u odios (…). Los tunecinos son los campeones de la piratería en internet, y es mejor que lo vean así”.

Las actrices, que elogian las cualidades de la película, denunciaron en la prensa las condiciones de la filmación, especialmente durante las largas y muy explícitas escenas de sexo, con cientos de tomas para una misma secuencia.

“Por suerte ganamos la Palma de Oro, porque fue terrible”, dijo Lea Seydoux, omnipresente en la tapa de las revistas, que asegura no volverá a rodar con Kechiche.

Exarchopoulos fue más medida, al comentar que el cineasta es “un genio atormentado”. “Abdel no nos golpeó ni nos torturó, simplemente nos pidió una entrega total”, declaró la actriz al semanario Les Inrocks.

La autora del comic del que se inspiró el guión, Judith Maroh, manifestó por su parte su “malestar” ante “una exhibición tan brutal y clínica” de sexo en la pantalla.

Un cineasta exigente

Actrices como Elodie Bouchez y Hasfia Herzi respaldaron a Kechiche. Es alguien “muy humano, que da una oportunidad a la gente cuando no tienen experiencia”, dijo Herzi, protagonista de otro filme del mismo director, “Cuscús” (“La graine et le mulet”).

La polémica se inscribe en la tradición de relaciones difíciles entre directores e intérpretes, de Kubrick a Pialat, Bresson y Hitchcock.

“Jack Nicholson o Malcolm McDowell (el de “Naranja Mecánica”) contaron que sus rodajes fueron un espanto, pero quedaron agradecidos con Kubrick por todo lo que sus películas les han aportado”, recuerda Thierry Fremaux, delegado general del Festival de Cannes.

En “La vie d’Adele” como en sus cinco otras películas, el cineasta de 52 años imprime su estilo: una actuación lo más natural posible.

La carrera de Kechiche está llena de recompensas: Venecia, los premios César de Francia y Cannes. A la espera de una eventual nominación para el Oscar para las dos actrices o incluso para Adele Exarchopoulos sola, como sugieren algunos.

La película cuenta la historia de Adele (Adele Exarchopoulos), una estudiante de secundaria que sueña con ser maestra. Sale con varones hasta que un día conoce a Emma (Lea Seydoux), una joven de cabellos teñidos de azul, que estudia bellas artes.

El filme muestra el pasaje de la adolescencia a la edad adulta y de una relación apasionada entre dos seres cuyas vocaciones (la enseñanza y la pintura) son muy diferentes, así como sus clases sociales.

Más allá de las escenas de sexo, Kechiche muestra con humanidad, sensualidad y fineza las emociones y turbaciones en sus rostros, a menudo filmados en primer plano, a través de una mirada o el movimiento de una boca.

Lo Último