El músico británico Roger Waters, que fue líder de Pink Floyd, lamentó en declaraciones a la BBC la guerra judicial que lo opuso durante años al resto del legendario grupo británico de rock psicodélico.
Miembro fundador de la banda nacida en Londres en 1964, Waters la abandonó en 1985 y llevó a los tribunales al resto del grupo (David Gilmour, Nick Mason y Rick Wright) para que no siguieran usando el nombre de Pink Floyd.
“Pensaba que aquello era equivocado y era yo quien lo estaba”, comentó Waters.
Cuando les dijo que Pink Floyd ya no existía, sus antiguos compañeros le respondieron: “¿de qué estás hablando?, es una marca con valor comercial, no puedes decir simplemente que debe dejar de existir”, narró el músico de 70 años.
El bajista, que desarrolló luego una carrera de solista, dijo en la misma entrevista que se dispone a grabar de nuevo.
“Tengo una idea muy precisa en mente y voy a llevarla a cabo y sacar al menos un disco más”, dijo Waters, cuyo último disco se remonta a 2005.
El nombre Pink Floyd se mantuvo después de la salida de Waters en dos álbumes de estudio más, “A Momentary Lapse of Reason” (1987) y “The Division Bell” (1994).
En los últimos años Waters ha realizado varias giras interpretando “The Wall”, la obra más celebre de Pink Floyd, aparecida en 1979.