El premiado realizador Steven Soderbergh se despidió del cine con un filme sobre el tormentoso amor del extravagante pianista Liberace y su joven amante, Scott Thorson (encarnados en la pantalla por Michael Douglas y Matt Damon), que fue considerado “demasiado gay” por Hollywood y que compite ahora por una Palma de Oro de Cannes.
La película fue financiada por la cadena privada estadounidense HBO, ante el rechazo de los grandes estudios de financiar un filme sobre el amor entre esos dos hombres, que empezó en éxtasis y terminó en demanda judiciales. Y podría ser la última realizada por Soderbergh.
El realizador de 50 años, premiado en 1989 con el máximo galardón de este Festival, confirmó el martes en una rueda de prensa que “Mi vida con Liberace”, que se estrena mundialmente este martes en Cannes, pone fin a una etapa de su vida y su carrera en el cine, que empezó hace 25 años.
“Voy a hacer una pausa (del cine), pero no puedo decir cuánto tiempo durará. No puedo decir que éste será el último filme que realizo”, dijo Soderbergh, confiando que tiene ganas de explorar otros medios de expresión.
Si esta cinta “fuera mi última, no diría que quedo infeliz”, observó el realizador de “Che”, que le valió el premio de interpretación de Cannes al actor de origen puertorriqueño Benicio del Toro, en 2008.
Soderbergh confió que empezó a pensar en hacer un “biopic” sobre Liberace hace 13 años, cuando trabajó con Douglas en “Traffic”. Y cuando se lo comentó al veterano actor, este pensó que estaba bromeando.
El film resucita a Wladziu Valentino Liberace, pianista, cantante, rey del ‘camp’, que murió en 1987 y que siempre tuvo miedo de que si se conocía su homosexualidad, se desplomaría su carrera.