Dependiendo de quién gane la corona este sábado, la próxima Miss Estados Unidos (Miss America) puede ser la primera participante en llevarse el premio siendo autista. O salir del certamen, sea cuál sea el resultado, para realizarse, en breve, una doble mastectomía.
La 92° edición del concurso de belleza estadounidense es especial por la participación, entre otras, de Miss Montana, Alexis Wineman (18 años), y Miss Distrito de Columbia, Allyn Rose (24), que encarnan, ambas, dos grandes problemas de salud.
A Wineman, la participante más joven de esta edición que tendrá lugar el 12 de enero en Las Vegas (Nevada, oeste de Estados Unidos) le diagnosticaron con 11 años un trastorno del desarrollo que incluía el síndrome de Asperger, del cual ella habla abiertamente.
“Mucha gente espera que la gente con autismo sean todos iguales, que es un problema del cerebro por lo que no podemos funcionar en la sociedad”, contó Wineman, la primera participante con autismo en la historia de Miss Estados Unidos, a la revista Time esta semana.
“Quiero que la gente se dé cuenta de que hay un gran espectro de gente que vive con el autismo. Hay gente que funciona muy bien y gente que menos”, añadió Wineman, cuyo título estatal le valió una codiciada beca universitaria.
Por su parte, la elegida por la capital, Washington, Allyn Rose, indicó que se iba a someter a una amputación de los dos senos después del concurso, sea cuál sea el resultado. Su madre falleció de un cáncer de mama cuando ella tenía 16 años.
“Puedo estar increíblemente atenta el resto de mi vida”, dijo a la televisión de Washington WJLA, tras hacerse con el título del Distrito de Columbia.
“O puedo tomar esta otra decisión (someterse a una doble mastectomía), algo que es increíblemente drástico, pero que al mismo tiempo es algo que puede ayudarme a prolongar mi vida”.
La abuela y la tía de la joven también fallecieron de sendos cánceres de mama.
Entre las demás concursantes también hay casos especiales. Por ejemplo, el de Miss Iowa, Mariah Cary, que padece de un problema neurológico conocido como el síndrome de Tourette, y Miss Maine, Molly Bouchard, tuvo que perder 23 kg antes de poder conseguir su título.
Por su parte, Miss Alabama, Heather Whitestone, quien era sorda, ganó el título de Miss Estados Unidos en 1994 y se convirtió en la primera concursante con una discapacidad en llevarse la corona.