El artista británico Willard Wigan (55) es conocido como el ‘artista microscópico’, pues se especializa en esculturas diminutas que pueden colocarse hasta en el ojo de una aguja.
Los trabajos de Wigan son realizados con instrumentos caseros y mucho ingenio. Por ejemplo, utiliza un trozo de diamante unido a un pasador para hacer cortes y el ala de una mosca muerta como pincel.
Sus obras requieren de tres a ocho semanas para completarse. El secreto de su precisión está en que él trabaja entre cada latido del corazón, así evita que sus manos tiemblen.
“Hay veces que he inhalado mi trabajo. Hay obras que aún siguen dentro de mí”, contó al portal Huffington Post.