La tragedia ocurrió cuando el cantante tenía 50 años y conmocionó desde el primer momento a sus colegas y fanáticos de todo el continente, ya que el ex líder de la mítica banda Soda Stereo es uno de los máximos iconos del rock en español.
El 15 de mayo de 2010, Gustavo Adrián Cerati Clark se desvaneció en Caracas, luego de un recital, y comenzó un periplo en una clínica venezolana que terminó el 7 de junio de ese año, cuando fue traído de regreso a su ciudad natal en un vuelo sanitario de emergencia.
En espera de un milagro
Cerati no ha registrado ningún signo de recuperación, lo que ha provocado que su ex compañero de Soda Stereo, Charly Alberti, advierta que la familia “ya debería dejarlo ir”, es decir, cesar los tratamientos médicos.
Durante este tiempo, la mayoría de las figuras internacionales que vinieron a Buenos Aires visitaron a Cerati o desearon su recuperación, desde Shakira y Alejandro Sanz hasta Joaquín Sabina y Bono, el líder de U2.
La fe nunca muere
El margen para la esperanza es muy acotado, pero la mamá de Cerati, Lilian Clark, ha reiterado que su hijo tiene que despertar y que “hay que esperar porque esta es una enfermedad larga, difícil. No se puede decir un pronóstico, pero yo tengo fe”.