La exposición “Obscenity”, del canadiense Bruce LaBruce, desató en España la ira de los católicos y ultraconservadores, que denuncian la “blasfemia” por mostrar a diversas mujeres, en especial la actriz Rossy de Palma, como monjas sexy y provocadoras.
La exposición de unas 50 fotos, inaugurada el jueves en la Fresh Gallery de Madrid, muestra también a la cantante Alaska, ícono de la ‘movida madrileña’, como una santa sexy, vestida con una prenda negra, con la boca abierta y una hostia sobre la lengua.
La artista posó también en compañía de su marido, Mario Vaquerizo, como una Piedad. En la foto, Vaquerizo aparece con los pechos prominentes de una virgen de tacos altos.
Rossy de Palma es fotografiada como una monja sexy vestida de negro y blanco, la mirada lánguida, con un sombrero entre los dientes y con un corsé transparente.
La exposición ofrece “una variedad de imágenes (románticas, espirituales y grotescas) que intentan redefinir la naturaleza del fetiche y del tabú, de santificar esta imaginería”, explicó LaBruce en el sitio web de la galería.
En opinión de LaBruce, la idea es presentar “una serie de retratos que ilustran esta convergencia divina entre lo sagrado y lo profano”.
La muestra, sin embargo, desató la intensa cólera de grupos católicos.
El Apostolado Eucarístico llamó a una manifestación para el viernes en la noche delante de la galería para protestar “contra la blasfemia” y “en defensa de nuestras raíces cristianas y la fe católica”.
“La provocación blasfematoria amenaza de nuevo”, alertó la organización HazteOir en su sitio web oficial.