Son las cinco de la tarde. Karl Lagerfeld debía llegar a las 3:30 p.m. Su equipo de prensa y yo, sentados en su oficina privada de la Rive Gauche de París, comemos helados Magnum, una marca para la que el diseñador ha dirigido comerciales. Tratando de no derramar chocolate, hojeo con cautela las biografías de Chagall, Duchamp y Dalí, algunos de los títulos que hacen parte de las cuatro paredes de libros impecablemente organizados en los estantes. Finalmente llega Lagerfeld. Luce impenetrable con sus gafas oscuras y en su vestido de cuero. Está resfriado. Bienvenidos al mundo de Karl, una mezcla contradictoria de moda de vieja guardia y moda profundamente moderna; el talentoso extravagante y el comerciante; el intocable y el vulnerable.
Un gusto verlo de nuevo. ¿Ha leído todos estos libros?
Sí, pero usted sabe que la mayoría de los libros son para mirar. Esta no es una librería de textos de lectura. Esos libros los tengo en otro lado, no los compro en cantidades para decorar un muro. Aquí puedo quedarme horas mirando estos libros. Así que cuando llego tarde, pienso que la gente que me espera tiene mucho para ver y no me siento tan culpable. Tenía un compromiso a las 11 y llegaron a las 12. ¿Qué puede hacer uno?
Es bueno saber que usted comete errores y es humano.
Me siento cómodo con eso. Aunque no soy tan humano, después de todo. Sin embargo, no podrás encontrar a nadie con los pies más puestos en la tierra que yo. No se puede estar más aterrizado.
Usted está a punto de relanzar su marca Karl Lagerfeld con dos colecciones, ambas serán vendidas en línea y una de ellas a un precio razonable. ¿Por qué ahora?
En estos días es más fácil contratar fábricas decentes a un precio módico. Eso es muy bueno. Cuando realicé diseños para la marca H&M, siete años atrás, me sentí identificado con las personas que compraban a precios económicos. No digo que las cosas deban ser baratas porque la gente sea tacaña. Se supone que la ropa debería estar bien diseñada y no ser costosa. No digo que deba tener precios bajos porque no existen los precios bajos. Cuando trabajé con H&M, muchos me dijeron que no lo hiciera. Pero funcionó. Así que es mejor no oír a las personas sino seguir mi instinto.
¿Pasa mucho tiempo en Internet?
Sí, mucho tiempo. Sin embargo, el tiempo pasa tan rápido para mí que nunca es mucho tiempo.
¿Alguna vez ha comprado por Internet?
No personalmente. Todos a mi alrededor lo usan por mí. Si quiero comprar, no soy yo el que lo hace personalmente. Son otros los que lo hacen a mi nombre. Yo no digo el número de mi tarjeta de crédito ni nada esas cosas. (Hace una pausa para hablar con su asistente en francés). Me dicen que tengo un visitante sorpresa. Esta es la razón por la que llego tarde, porque la gente llega sin tener una cita conmigo y dicen que la tienen.
¿Esa es la vida de Karl Lagerfeld?
Sí, pero no debería ser así. (Risas). No me gusta hacer citas con nadie, me aburren a morir. Nunca las hago. ¿Usted sabe cómo le llamo a las citas?
No, ¿cómo?
Justificación del sueldo. Muchas solo sirven para eso.
¿Cuál sería su respuesta a esas personas que lo critican porque usted hace muchas colaboraciones?
No me puede importar menos. Bueno, depende un poco si conozco a esas personas. Si son desconocidos, al menos deberían enviarme una nota y explicarme por qué lo dicen. Yo soy el que decido cómo trabajo.
Usted es conocido por ser un audaz de la moda y por ser de los pocos que logran capturar las tendencias. ¿Hay algún momento del pasado que haya sido muy querido para usted?
No soy un especialista en los recuerdos pasados. Ni en mi vida, ni en mi trabajo. No tengo archivos de memoria. Tal vez las casas de modas tengan archivos. Yo no tengo nada. No estoy interesado en lo que hice en el pasado. Me interesa lo que hago en el presente, lo que sea inspirador.
Usted ha sido influencia para muchas personas. ¿Quién influyó en usted?
No use la palabra influencia. La influencia tiene otro nombre, se le llama plagio. Mi inspiración es algo que simplemente está en el aire, no lo sé. Soy como una antena de televisión.
¿Ve usted mucha televisión?
Me gusta estar en televisión, pero no me gusta verla. No tengo tiempo para eso. Cuando estoy en casa me gusta el silencio, odio el ruido. Me gusta la música y cantar, pero odio las voces y las historias. Tengo la sensación de que invaden mi vida. Me gusta estar solo, leer y hacer los bocetos oyendo música. Pero no me gusta que me impongan imágenes o historias ya hechas. Prefiero vivir en mi imaginación.
Usted vive en seis sitios diferentes. ¿Cuáles son?
Hay un lugar donde vivo y hago los bocetos. Esta es mi oficina privada. Tengo una mansión para entretenerme. También el estudio de fotografía es de mi propiedad. Todo está muy cerca. Aparte tengo dos departamentos que son para huéspedes e invitados, porque no me gusta que la gente se hospede en mi casa. Digan lo que digan, se tienen que ir. No me gusta que haya excesos de confianza y promiscuidad en mi casa.
Hablando de promiscuidad, ¿ha tenido muchas aventuras sexuales?
¿Cómo? Repita eso por favor.
¿Ha tenido muchas aventuras sexuales?
No. No estoy interesado en eso. Pero no es porque no tenga tiempo, las personas pueden echarse un quickie de vez en cuando (risas). Si usted hace este tipo de preguntas obtendrá este tipo de respuestas (risas).
Pero los encuentros pueden ser divertidos.
¡Bien! ¡Bien! Veo que hablas como los europeos (risas). Pienso que el sexo es un tema sobrevalorado. Creería que es la forma francesa de pensar. Pero yo no soy francés, soy alemán.
¿Cuándo fue la última vez que se enamoró?
No sé. Me gusta la libertad. ¿Ve las relaciones sentimentales como algo que limita la libertad? Ese tipo de cosas le suceden a todo el mundo, pero no son de mi interés.
Si tuviera un hijo o aprendiz a quien tuviera que enseñarle algo, ¿qué le diría?
Esa es la razón por la que no tengo hijos. No tengo nada que enseñar porque cada uno tiene que inventar sus propias cosas. No creo mucho en eso porque lo que aprendí, viví y lo que sucedió en ese periodo y en el mundo es diferente de lo que pasa ahora. Tengo un ahijado, pequeño, de tres años y medio. Es un genio. Tiene una verdadera personalidad y sus padres no tienen autoridad sobre él. Ama la ropa. Quiere ser como yo. Duerme con guantes y va a la escuela con gafas oscuras. Es muy gracioso. Pienso que uno tiene que buscar su propio camino. Lo que odio de los niños es que lo ponen a uno en una posición generacional. No quiero ser el padre de ninguna generación, el abuelo de ninguna generación, yo no soy de ninguna generación, yo soy de todas las generaciones.
¿Ha tenido mascotas?
Sí. Pero se murieron. Por eso no me gustan. El drama es que tuve dos que realmente me gustaron. Después que murieron no quise y no quiero tener otra mascota. Es triste.
¿Le tiene miedo a la muerte?
No puede importarme menos. El poeta Percy Shelley dijo que la muerte podría ser el despertar del sueño de la vida. Pero si me pregunta, es como quedarse dormido sin despertarse. No se recuerda nada de antes, ni recordará nada después. Lo único que no me gustaría es que me vieran morir. Así que bueno, probando, probando, la batería se está acabando.