Ayer se llevó a cabo en Los Angeles la segunda audiencia del juicio contra el médico de Michael Jackson, Conrad Murray, acusado de provocar la muerte del cantante con altas dosis de propofol, un fuerte medicamento anestésico.
Michael Williams, asistente del ‘Rey del Pop’, contó que el médico le pidió volver a la casa del cantante horas después de su muerte para ‘ocuparse de una crema cuya existencia no debía salir a la luz’, refiriéndose quizá a medicamentos que habían sido usados durante la emergencia. Además, comentó que los hijos de Jackson, Prince y Paris, presenciaron los intentos por resucitar a su padre.
Por otro lado, el promotor de la gira This is it (que se canceló) de Jackson, declaró que el cantante se encontraba físicamente bien durante los ensayos realizados.