Además de la salud, el Covid-19 también ha golpeado la economía de muchos hogares y empresas. ¿Cómo recuperarse de esta crisis una vez que acabe la cuarentena? Aquí algunos principios, tanto para personas como para empresas, que tendrán que regir nuestro comportamiento financiero en adelante.
1 Conciencia de la nueva realidad
Hay que ser conscientes de que la situación no será la misma. Las personas con una vida económicamente equilibrada tendrán que reducir sus gastos con fines recreativos. Los paseos y salidas a restaurantes tendrán que esperar o ser menos frecuentes.
Se debe evaluar la postergación de deudas (pensiones, préstamos, hipotecas, recibos) ya que, incluso si no tienen mayores intereses, la acumulación de pagos podría ser inmanejable en el futuro.
2 Responsabilidad
Tómate en serio la situación y sigue al pie de la letra las recomendaciones sanitarias al salir a comprar para reducir el número de contagios.
Los comerciantes deben pensar en el beneficio común, no aprovecharse de la situación y menos especular con los precios de sus productos.
Las micro empresas y grandes empresa deben usar con responsabilidad las medidas económicas del Gobierno, como la suspensión perfecta de labores.
3 Empatía
Es necesario pensar en el otro y no acaparar los productos esenciales (como el papel higiénico) para que otras personas también puedan conseguirlo a un precio razonable y así tengan la oportunidad de estar protegidos.
Recuerda que el virus puede infectar a todos por igual, sin importar la condición social o económica de la persona.
4 Constancia
El comportamiento mesurado que tengamos en nuestros gastos tendrá que ser duradero.
Del mismo modo, las nuevas costumbres sanitarias deben sostenerse en el tiempo, ya que los efectos de la pandemia continuarán más allá de la cuarentena.
Reactivar la economía
Aunque la situación nos obliga a ser conservadores en nuestras gastos, los menos afectados por la crisis (quienes están en el rubro de la elaboración de productos esenciales) son los llamados a darle dinamismo a la economía pero mesuradamente.
Sus gastos deben darse de manera paulatina y no deben estar concentrados o darse de golpe.
Fuente: Ricardo Ortiz, CEO del Grupo Mayo
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