El futbolista uruguayo Luis Suárez tendrá que cumplir la suspensión de cuatro meses impuesta por la FIFA, pero podrá entrenar con el Barcelona, dictaminó hoy el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), con sede en Suiza.
Para los jueces de Lausana, la suspensión impuesta por la FIFA tras el mordisco del uruguayo al italiano Giorgio Chiellini en un partido de la fase de grupos del Mundial de Brasil fue “proporcionada ante las faltas cometidas” pero la prohibición de entrenar y la exclusión de “toda actividad anexa al fútbol” es una medida excesiva.
Suárez, el Barcelona y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) apelaron contra la decisión de la FIFA que ordenaba una prohibición de actividades relacionadas con el fútbol durante cuatro meses al futbolista.
El caso se trató de forma urgente por el tribunal y la audiencia se celebró el pasado 8 de agosto. El jugador se presentó y declaró ante los tres jueces del tribunal, los suizos Bernhard Welten y Marco Balmelli y el italiano Luigi Fumagalli.
Según ha publicado la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el delantero podría debutar con el Barcelona el 26 de octubre. Además, Luis Suárez deberá pagar una multa de 80.000 euros.