La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, condenó este lunes la violencia en los estadios luego que el último domingo ocurriera un violento enfrentamiento entre hinchas del Atlético Paranaense y el Vasco da Gama. Un suceso que enturbia los preparativos para la Copa del Mundo, programada para el próximo año.
‘El país del fútbol no puede más convivir con la violencia en los estadios’, dijo Rousseff en su cuenta de twitter. Y pidió ‘la presencia de la policía en los estadios’ y prisión inmediata en caso de violencia.
El encuentro entre el Atlético Paranaense y el Vaso da Gama , correspondiente a la última jornada del torneo Brasileirao, fue interrumpido luego de 15 minutos de iniciado el partido por una violenta pelea entre los aficionados.
La brutal pelea dejó como saldo tres heridos en coma, los cuales fueron evacuados en un helicóptero militar que aterrizó en medio del estadio Arena de Joinville.
Según medios locales los incidentes ocurrieron debido a que no había suficientes policías en el estadio, ya que los agentes se encontraban en las afueras del recinto.
La pelea comenzó luego que el Paranaense marcara su primer gol, en un partido decisivo para ambas agrupaciones, ya que el Atlético Paranaense necesitaba ganar para garantizar su puesto en la Copa Libertadores y el Vasco da Gama se peleaba por no descender a segunda división.