La llama olímpica de los Juegos de Invierno de Sochi 2014, previstos en febrero, se sumergió este sábado en el lago Baikal, la mayor reserva de agua dulce del mundo, en una nueva e insólita etapa del recorrido de la antorcha en Rusia.
La televisión estatal mostró cómo uno de los encargados de llevar la antorcha le daba el relevo a un submarinista y le entregaba la llama aislada de forma hermética.
La llama, de color rosa brillante, desapareció a partir de ahí en el lago siberiano Baikal, el más profundo del mundo con 1637 metros.
Según las agencias rusas, tres submarinistas, un socorrista local, una presentadora de televisión y un responsable de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, se turnaban bajo el agua para llevar la antorcha.
La llama olímpica será transportada más adelante hasta la cima del Monte Elbrus, la cumbre más alta de Europa (5.642 metros), en el Cáucaso ruso.
Entre su salida el 7 de octubre desde Moscú y su llegada el próximo 7 de febrero a Sochi, a orillas del mar Negro, la llama habrá recorrido 65.000 km, el trayecto más largo de la historia para una antorcha olímpica.