Caras enrojecidas por los más de 40 grados a la sombra que se registró este jueves en Melbourne, hielo en la nuca y buscando siempre la sombra para protegerse del sol, los tenistas que participaron este jueves en el primer Grand Slam de la temporada sufrieron las temperaturas propias del verano austral en esta zona del planeta.
Eso no impidió a los favoritos pasar sin dificultades a la siguiente ronda. El suizo Federer, segundo favorito de la prueba se mostró majestuoso ante el siempre incómodo Nikolay Davydenko y acabó con el ruso en tres sets (6-3, 6-4, 6-4).
Andy Murray, Juan Martin del Potro, Victoria Azarenka y Serena Williams hicieron lo mismo y avanzaron en el torneo sin haber perdido aún ni un solo set.
Federer se enfrentará en la próxima ronda contra un Tomic muy motivado y con confianza, tras un buen inicio de temporada, ganando incluso al número uno mundial , el serbio Novak Djokovic en la Copa Hopman.
“Me siento con confianza. Este es el momento perfecto para enfrentarme a él”, declaró Tomic, que ya fue eliminado el año pasado en Australia por el suizo.
“Es una situación parecida a la del pasado año, solo que una ronda antes”, aseguró Federer. “Es bonito ver a Bernard jugar bien de nuevo, tuvo un difícil final de temporada el año pasado, pero ha realizado un magnífico inicio este año y espero que pueda mantenerlo y mejorar su ránking”, agregó.
El escocés Murray, cabeza de serie N.3, se impuso al portugués Joao Sousa en
tres sets 6-2, 6-2, 6-4, en un partido sin dificultad sino fuera por el calor. “Es duro forzar en esas condiciones y era extremadamente duro estar afuera, así que es bueno que haya ganado en tres sets”, declaró.
En la siguiente ronda se enfrentará al lituano Ricardas Berankis.
Tampoco tuvo problemas el argentino Juan Martín del Potro (N.6), que se mostró devastador ante el alemán Benjamin Becker, al que ganó por 6-2, 6-4 y 6-2 y en la próxima ronda se enfrentará al francés Jeremy Chardy.
“Me sentí muy cómodo con el servicio y con mis movimientos”, dijo el argentino tras el partido, aunque admitió que necesita algo más para optar a derrotar a los grandes.
“Estoy trabajando la volea, pero juego con más confianza desde la línea de fondo. La manera de derrotar a los jugadores ‘top’ es ir a la red un poco más”, añadió.
En categoría femenina, las favoritas tampoco fallaron. La bielorrusa Victoria Azarenka, número uno mundial y vigente campeona en Melbourne, arrasó a la griega Eleni Daniilidou, a la que barrió de la pista en dos sets (6-1 y 6-0), y se clasificó para la tercera ronda, en la que jugará contra la estadounidense Jamie Hampton.
“Seguro que he dado un paso adelante con respecto a mi primer partido”, dijo la bielorrusa, en referencia a su estreno en este torneo el pasado martes, en el que venció a la rumana Monica Niculescu por 6-1 y 6-4, pero que en el segundo set tuvo que remontar un 0-3 en contra.
“En la pista traté de ejecutar todos mis golpes y todo lo que intenté entró, por lo que estoy muy feliz”, agregó.
Serena Williams, número 3 del mundo y gran favorita a la victoria en Melbourne, despejó las dudas acerca de su estado de salud, tras torcerse el tobillo en su primer partido, y derrotó fácilmente a la joven española Garbiñe Muguruza por 6-2 y 6-0.
“He hecho todo lo posible en mi tobillo… masajes, hielo. Cuando me he levantado esta mañana, me he dicho: ¡Dios mío! Tiene pinta de que va bien. Crucemos los dedos”, declaró la estadounidense, que la siguiente ronda la disputará ante la japonesa Ayumi Morita.
Serena no tuvo problemas aparentes en el tobillo, pero se abrió una herida en el labio tras golpearse con la raqueta al tratar de devolver una bola imposible.
“El otro día me torcí el tobillo, hoy me golpeo en la cara. ¿Qué me va a pasar el sábado? Espero golpear solo golpes ganadores”, bromeó la menor de las hermanas Williams. “Lo mejor es que si se hincha tendré los labios super sexys”, continuó.
La derrota de Muguruza deja como única representante en el cuadro femenino a Carla Suárez, que venció a la kazaja Yuilia Putintseva en tres sets.
Hubo que esperar al último partido de la jornada para ver la única gran sorpresa del día. La joven británica Laura Robson, de 18 años y 53ª jugadora mundial, derrotó a la checa Petra Kvitova, número 8 del ránking y ganadora en Wimbledon en 2011.
La sorpresa no fue solo por la victoria de Robson, sino por la forma cómo se produjo. Robson tuvo que superar la pérdida del primer set, que ganó con facilidad Kvitova por 2-6, y remontar un 0-3 en contra en la última y decisiva manga, que no se resolvió hasta el vigésimo juego (11-9).