El fútbol y el vóley son contextos diferentes; además, sin restarle méritos, hay que tener en cuenta que este es un título de menores. Tengo la impresión de que Natalia Málaga tiene más tiempo para trabajar con su equipo. Y eso puede generar un ambiente de mayor compromiso y motivación.
Ahora muchos destacan el trato de Málaga a sus jugadoras, pero hace meses lo criticaban. Todo termina siendo muy resultadista. Markarián también era bueno tras la Copa América 2011 y ahora no. Hay que ver más allá de los resultados. Si Natalia Málaga grita, no puede gritar porque se descontrola o porque está ofuscada, sino porque sabe que así va a obtener lo que desea de sus jugadoras. Esto va en función de cuánto conozca a su equipo; en el fútbol es igual.
En todo caso, si Perú ganó en el vóley se debe más a la continuidad de trabajo; a diferencia del fútbol, donde es complicado juntar a los jugadores. El proyecto genera una unión, un compromiso más allá de que se hable una lisura de más.
Los lectores opinan
- Rafael Fernández
Sí, ¿se imaginan que un entrenador trate a los futbolistas como lo hace Natalia Málaga con las chicas del vóley? Se van llorando.
- Willy Díaz
Sí. Porque el dinero marea a los futbolistas y están en una nube. No hay amor a la camiseta, sino al dinero… bueno, no en todos.
- Evelyn Bermeo
Sí. Porque muestran disciplina, esfuerzo, compromiso, constancia y amor a la camiseta. Todo lo necesario para ganar.