De alguna forma, el estilo de Natalia Málaga no es ajeno a la práctica deportiva. Los suyos son recursos que usan algunos entrenadores y se da en todas partes. Pero al estar en televisión y con el micrófono tan cerca cuando da indicaciones, esto se hace mucho más evidente.
Creo que Natalia puede estar fallando en dos cosas. Una, en los decibeles que usa cuando trata de arengar a sus jugadoras. Se puede ser enérgico y firme, a veces con algunos ajos y cebollas, sin llegar a tanto. Pero ella está exagerando y algunos lo decodifican como si denigrara o insultara a sus deportistas. Tampoco creo que se le pueda pedir, por su estilo, que las trate con guante blanco.
Lo segundo es que creo que Natalia está perdiendo de vista que no todas las deportistas son iguales. Algunas reaccionarán bien a ese tipo de arengas, otras no. Hay deportistas con ciertas carencias, no todos afrontan la competición con el mismo nivel. Por eso, se deben utilizar las herramientas correctas para cada caso particular.