El abandono del tradicional tono rojizo del polvo de ladrillo ha causado una gran polémica en el mundo del tenis.
El principal opositor al cambio de color fue el español Rafael Nadal. , quien aseguró que la nueva superficie, además de resbalar, hace que el bote de la pelota sea más bajo.
Desde el torneo aseguran que el cambio de color mejorará la visibilidad de la pelota un 15% tanto para el público, como para los jugadores y los espectadores de la televisión.