La estadounidense Serena Williams, acusada de abuso verbal contra la árbitro principal que dirigió el domingo la final femenina del Abierto de tenis de Estados Unidos, escapó del episodio con una simple multa de 2.000 dólares, informaron hoy los dirigentes del evento.
Serena perdió la oportunidad de un nuevo título al caer en dos sets por la australiana Samantha Stosur, luego de una airada discusión con la jueza Eva Asderaki, que le costó un punto y el quiebre de su servicio en el primer ‘game’ del segundo set del partido.
La estadounidense, que estaba bajo probación por otro hecho similar en el torneo en 2009, podía haber enfrentado una prohibición si las autoridades hubieran considerado su explosión del domingo como una “falta grave” en el código de conducta del circuito de Gran Slam.