Por Úrsula Velezmoro
Fernando Ávila fue delegado para Colombia de la Fundación del Español Urgente y defensor del lenguaje del diario El Tiempo de Bogotá. Analiza el uso de la lengua española en los medios de comunicación desde el año 1981. Hoy dirige la Fundación Redacción y nos explica por qué es importante el empleo correcto de los signos de puntuación, sobre todo el de la coma.
Profesor Fernando Ávila, ¿por qué es tan importante el uso correcto de los signos de puntuación en las publicaciones periodísticas?
Los signos de puntuación son supremamente importantes porque comprometen el significado del texto. Creo que se debe tener un especial cuidado con estos signos en la medida en que el significado está comprometido con su uso, especialmente el de la coma. Si uno se pone a revisar ya el detalle de lo que puede significar un titular, un lead, el cuerpo de una noticia, a veces les cambia el destino el uso de los signos de puntuación.
¿Y cómo ve el uso de la coma en Internet?
Su uso en las páginas web debe ser muy cuidadoso. Pero si uno se pone a ver si están las comas donde deben ir, muchas veces encuentra que no es así y que el texto puede mejorar en puntuación, lo cual tiene como consecuencia que mejore en semántica; es decir, que diga lo que quiere decir. Por ello, este año se publicó una nueva edición de Dónde va la coma, con ejemplos actualizados. Se organizó de una manera más didáctica y están muy bien explicadas las diez comas que hay en español y las estructuras en las cuales no debe haber coma.
¿Cómo la Fundéu (Fundación del Español Urgente) -a pesar de ser una institución española- ayuda a mejorar el idioma de los latinoamericanos?
La Fundéu trabaja desde Madrid, pero está muy en contacto con sus delegados en Latinoamérica para hacer recomendaciones universales; es decir, que tengan validez tanto en España como en los demás países del mundo hispanohablante, incluidos por supuesto los países latinoamericanos.
¿Qué hace un delegado de la Fundéu?
Durante los años 2011, 2012 y 2013 fui delegado para Colombia de la Fundéu. El trabajo era adaptar a los errores que se cometían en los periódicos colombianos las notas que salían de Madrid con ejemplos de periódicos españoles.
¿Es necesario tener un defensor del lenguaje en un medio de comunicación?
Puede ser una buena ayuda, siempre y cuando se le dé algo de autoridad: que pueda ir y decirle al jefe de redacción o a los editores que cambien una mala costumbre o que corrijan un error habitual. Si no tiene esa autoridad, simplemente cumple el oficio de un auditor cualquiera y no se hace nada.
¿Cómo tomaron los periodistas este proceso de incluir a un defensor del lenguaje en la redacción?
La idea de tener un defensor del lenguaje en el diario El Tiempo surgió del defensor del lector o el ombudsman de los medios europeos, que se copió en Bogotá. De ahí salió el único defensor del lenguaje que ha tenido El Tiempo, que he sido yo. Fue un trabajo maravilloso que se hizo durante un año y medio más o menos. Yo estaba en la redacción del periódico y todos los días había treinta o cuarenta noticas indicando los errores que habían aparecido en el periódico. Eso sirvió muchísimo para que el periódico estuviera cada vez mejor escrito.
¿Cómo nace y en qué consiste la Fundación Redacción?
La Fundación Redacción nació en el año 2004 y hace un trabajo muy parecido al de Fundéu, que es resolver las dudas de los periodistas y, a veces, de los profesores o de cualquier persona que está escribiendo y tenga algún problema para resolver aspectos semánticos, sintácticos, ortográficos.
Usted es un experimentado profesor de gramática, ¿qué consejo nos daría para escribir mejor?
Les recomiendo que estén muy al día con las normas de acentuación, la lexicografía, palabras y usos nuevos. Todo eso está en el Diccionario, la Nueva gramática y la Ortografía de la lengua española, el Diccionario panhispánico de dudas y en un libro que no tiene la suficiente consulta: el Diccionario de americanismos. Allí están las palabras que usamos nosotros, en Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela… Eso es América y eso es el Diccionario de americanismos, las palabras que usamos nosotros, como las usamos nosotros.
El dato La nueva edición de Dónde va la coma, publicación editada por la Fundación Redacción de Colombia en este 2018, se puede adquirir en www. librerianacional.com.