Nueva Delhi. Cientos de millones de hindúes celebran hoy en todo el mundo Diwali, la noche más entrañable del año para el hinduismo, en la que cubren con un manto de luces las calles y hogares de la India para festejar el triunfo mítico del dios Rama contra el demonio Ravana.
La festividad marca el comienzo del año nuevo hindú, lo que la convierte en una suerte de navidad en la que se comparten obsequios, dulces, buenos deseos y reflexiones en familia.
Las calles de Nueva Delhi lucen menos abarrotadas que de costumbre, las familias aprovechan la jornada no laborable para completar los preparativos de la noche y algunos hacen las compras de última hora.
Según la tradición, el camino de regreso de la divinidad fue iluminado por el pueblo con lámparas y velas, por lo que esta noche cientos de millones de personas encienden lámparas de aceite y petardos para guiar la vuelta a casa de Rama, que retorna al hogar tras pasar catorce años luchando en el exilio.
El primer ministro indio, Narendra Modi, aprovechó la ocasión para desear “¡que esta festividad traiga felicidad, buena salud y prosperidad para la vida de todos!”.
“¡Que el poder del bien y el brillo siempre prevalezca!”, añadió en un mensaje a través de la red social Twitter.
«Diwali es un momento para celebrar varias cosas, desde la familia y los amigos hasta el triunfo del bien sobre el mal. Es un festival bendecido por la paz, armonía, iluminación y el regocijo», explicó a Efe el ciudadano Pawan Kumar.
Al igual que la Navidad en los países de raíz cristiana, Diwali es una festividad en la que se llama a la concordia, a la unión y a compartir.
Fuente: EFE