Brasilia. El Episcopado brasileño exhortó hoy a los votantes que acudirán a las urnas el próximo domingo para elegir un nuevo presidente a que, con “libertad de conciencia”, se inclinen por proyectos que promuevan un país “democrático” y la “paz social”.
El domingo, los brasileños decidirán entre el ultraderechista Jair Bolsonaro y el progresista Fernando Haddad, quienes disputarán la segunda vuelta de los comicios tras haber sido los dos candidatos más votados en el primer embate, el pasado 7 de octubre.
Bolsonaro, quien logró un 46 % en la primera vuelta, es claro favorito, con una intención de voto del 57 % según las encuestas, que le atribuyen a Haddad un 43 %, frente al 29 % que obtuvo el pasado día 7.
En un comunicado, el Episcopado aludió al clima de beligerancia que ha caracterizado la campaña, y exhortó a que “se depongan las armas del odio y la venganza, que han generado un clima de violencia estimulado por noticias falsas, discursos y posturas radicales, que ponen en riesgo las bases democráticas de la sociedad”.
Según la nota, “toda actitud que incite a la división, la discriminación, la intolerancia y la violencia debe ser superada”, para que la sociedad retome “el camino de la paz”.
Aún sin citarlo, ese párrafo pareció aludir a Bolsonaro, que a lo largo de su campaña ha mantenido un agresivo discurso contra Haddad, así como también ha abundado en declaraciones que muchos consideran machistas, racistas, homofóbicas o xenófobas.
De acuerdo a los obispos, las elecciones “son una ocasión para el ejercicio de la democracia, que requiere de los candidatos proyectos y propuestas que apunten a la construcción de una sociedad en la que reinen la justicia y la paz social”.
La nota dice que “cabe a la población juzgar, con libertad de conciencia, el proyecto que mejor responda a los principios del bien común, de la dignidad, el combate a la corrupción, el respeto a las instituciones del Estado democrático y de la Constitución nacional”.
El comunicado también señala que el elector no debe “callar” ante algún tipo de injusticia.
“No podemos callarnos cuando la vida es amenazada, cuando los derechos no son respetados, cuando la justicia es corrompida y la violencia se instaura”, sostiene la nota.
Fuente: EFE