Ginebra. La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, urgió hoy a los Gobiernos de Arabia Saudí y Turquía que “revelen todo lo que saben” sobre la desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi.
En un comunicado, Bachelet urgió a las autoridades de ambos países “a asegurar que no se pongan más obstáculos en el camino de una investigación pronta, profunda, efectiva, imparcial y transparente” para resolver lo que puede ser un “posible asesinato extrajudicial”.
La alta comisionada alabó el acuerdo que permitió que el lunes se llevaran a cabo pesquisas en el interior del consulado de Arabia Saudí en Estambul. No obstante, afirmó que dada la gravedad del caso, la inmunidad de la sede consular no debería haber sido un impedimento para la realización de dicha investigación.
“En vista de la seriedad de la situación que rodea la desaparición de Khashoggi, creo que la inviolabilidad o la inmunidad de lugares oficiales amparados por la Convención de Viena de 1963 sobre relaciones consulares no debería aplicarse”.
“Bajo la ley internacional, tanto la desaparición forzada como el asesinato extrajudicial son serios crímenes, y la inmunidad no debería usarse para impedir investigaciones sobre lo que pasó y quién es responsable. Dos semanas es mucho tiempo para que una escena del crimen no haya sido sometida a una investigación forense”, sostuvo.
Bachelet agregó que dado que se vio entrar a Khashoggi al consulado, pero no se le vio salir, cabe a las autoridades saudíes responder sobre lo que pasó después.
La alta comisionada puntualizó que tanto Arabia Saudí como Turquía son Estados parte de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos, Degradantes y que, como tales, están obligados a tomar todas las medidas para evitar tortura, desapariciones forzadas y otras serias violaciones, a investigarlas y a llevar ante la justicia a quien las cometieron.
El pasado día 2 de octubre, Khashoggi entró en el consulado saudí en Estambul para recoger unos documentos que necesitaba para poder casarse con su novia turca, que se quedó esperando fuera del edificio, y desde entonces se desconoce su paradero.
Khashoggi, antiguamente cercano a la monarquía saudí, se distanció de ella el verano pasado, cuando el actual príncipe heredero, Mohamed bin Salman, ascendió a posiciones de poder.
Fuente: EFE