Nueva Delhi. La Corte Suprema de la India ha puesto hoy fin a la prohibición que mantenía vetadas a las mujeres de entre 10 y 50 años a un famoso templo en el sur del país que alegaba que en este periodo las mujeres son impuras por estar en la etapa menstrual.
Los cinco jueces de la alta corte, encabezados por el presidente del Supremo, Dipak Misra, con una votación de 4 a uno, decidieron permitir el ingreso de las mujeres al templo del dios Ayyappa, en el meridional estado de Kerala, al asegurar que “la devoción no puede estar sujeta a la discriminación de género”.
“Las mujeres no son menos ni inferiores al hombre. El patriarcado de la religión no puede triunfar sobre la fe. Las razones biológicas o fisiológicas no pueden ser tomadas en cuenta en la libertad de la fe”, dijo el jefe del Supremo al leer la sentencia escrita por el juez Ajay Manikrao Khanwilkar y por él mismo.
“La religión es básicamente una forma de vida, sin embargo ciertas prácticas crean incongruencias”, continuó Misra.
La jueza Indu Malhotra, la única mujer miembro de la sala, fue la única en disentir al considerar que los asuntos que implican profundos sentimientos religiosos no deberían ser decididos en una corte.
La deliberación de los jueces responde a una petición promovida en 2006 por la Asociación de Jóvenes Abogados india que ha desafiado esta tradición centenaria en contra de las mujeres.
Las autoridades del templo de Ayyappa habían reafirmado en 2015 la prohibición, al menos, hasta que se inventase “un detector de menstruación” para determinar cuando es “el momento adecuado’ (sin menstruación) para que una mujer entre al templo”.
“Solo entonces hablaremos si permitirles la entrada”, dijo entonces la autoridad del templo Prayar Gopalakrishnan.
La tradición hinduista argumenta que mantener alejadas a las féminas que están menstruando evita que se dañen las “fuertes vibraciones” que emanan del dios.
El Alto Tribunal de Bombay levantó a principios de 2016 una prohibición similar a esta en otro templo en el noreste del país tras una tormenta política en el país y una encendida polémica.
En el país asiático las mujeres sufren durante su periodo menstrual limitaciones como la prohibición de manipular alimentos o cocinar y la obligación de dormir en una habitación o en camas separadas de su pareja o familiares.
Fuente: EFE