Ankara (Turquía). La policía turca ha detenido hoy a 15 agentes de los servicios secretos, por sospecha de vínculos con la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, a la que el Gobierno atribuye el fallido golpe de Estado de 2016.
Los quince agentes, todos oficiales de grados inferiores en activo, fueron detenidos en una operación esta madrugada ordenada por la Fiscalía de Ankara y ejecutada en seis provincias, informa el diario Hürriyet.
Las sospechas se basan en declaraciones de soldados detenidos con anterioridad bajo la misma acusación, que habrían confesado durante los interrogatorios los nombres de sus contactos en la cofradía, agrega el citado diario.
Las oleadas de detención de militares, policías y agentes del servicio de espionaje, pero también de jueces, fiscales, profesores, periodistas y otros ciudadanos, se suceden desde la asonada de julio de 2016, atribuida a Gülen, exiliado en Estados Unidos, que ha negado su implicación.
Hasta la fecha, más de 130.000 funcionarios han sido destituidos o suspendidos de sus cargos y unos 50.000 ingresaron en prisión preventiva debido a su supuesta vinculación con los presuntos responsables de la asonada.
Fuente: EFE