Ginebra (Suiza). Más de una cuarta parte de los diplomáticos rusos acreditados en Suiza serían espías, según una evaluación confidencial que ha efectuado el Gobierno suizo y a la que dos medios de prensa helvéticos afirman haber tenido acceso.
Los diarios Le Matin Dimanche y SonntagsZeitung afirman así que Rusia es el país al que las autoridades suizas se referían en su último informe de seguridad, en el que advertían de la posible existencia de espías en las legaciones diplomáticas, pero sin mencionar a ningún Estado en particular.
Según los rotativos, el Servicio de Inteligencia de la Confederación ha detectado a los agentes de inteligencia rusos con pasaporte diplomático que se encuentran repartidos entre la embajada de Rusia en Berna y los consulados de Zúrich, Lausana y Ginebra.
Sin embargo, se afirma que la mayor parte de la actividad de inteligencia tiene lugar en Ginebra, donde se concentra un número mayor de emisarios, y en particular en su Misión Diplomática ante la ONU y otras organizaciones internacionales.
En los últimos días se ha conocido que se han desarrollado varias operaciones de espionaje rusas en Suiza, entre las que destacan casos como los que involucraban al Laboratorio de Spiez, un organismo federal especializado en amenazas químicas, y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), con sede en Lausana.
La Fiscalía General de Suiza ha confirmado que investiga la participación de dos agentes de inteligencia rusos en un ataque cibernético contra la AMA, que investigó casos de dopaje de numerosos atletas soviéticos que después fueron sancionados con la prohibición de representar a su país en torneos internacionales.
Las investigaciones concluyeron que el dopaje entre deportistas del más alto nivel era promovido por instancias estatales, por lo que se suspendió también a la agencia rusa antidopaje.
Los dos espías investigados por la Fiscalía suiza son los mismos que fueron detenidos hace meses en Holanda acusados de preparar un ataque cibernético contra el Laboratorio de Spiez, cuando esta institución investigaba al agente neurotóxico con el que se envenenó el pasado marzo en el Reino Unido al exespía ruso Sergeï Skripal.
El Laboratorio de Spiez investiga también denuncias de ataques químicos en Siria y es un centro de referencia para la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.
El Ministerio de Exteriores suizo convocó este viernes al embajador ruso en el país para transmitirle su protesta por esta situación y exigir que Rusia ponga fin de inmediato a ese tipo de actividades.
Tras estos incidentes, Suiza reforzará los controles para la acreditación de diplomáticos.
Fuente: EFE