Al pensar en la palabra felicidad, una imagen que se viene a la cabeza es la de una sonrisa. Para otros puede parecerse más a una fiesta o a una hamaca en el Caribe. Sin embargo, vista de esa forma, la felicidad se vuelve casi inalcanzable, fugaz.
Quizás el error está en lo que entendemos por felicidad. Las nuevas corrientes de la psicología la comprenden como el grado de satisfacción que se experimenta día a día. Wenceslao Unanue, director del Instituto del Bienestar y codirector del Diplomado en Felicidad Organizacional (DFO) de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, explica que ‘la felicidad duradera es aquella en la cual encuentro plenitud, puedo soportar mejor las dificultades y siento que mi vida tiene un sentido’.
‘Las personas más felices son, por lejos, quienes tienen mejores relaciones interpersonales. No importa la cantidad, sino la calidad de esas relaciones, sentirte apreciado por otros y además apreciar y querer a los otros’. Estas relaciones no solo se focalizan en la familia y la pareja; son ‘tremendamente importante los amigos o los compañeros de trabajo’, explica Unanue.
El altruismo, la gratitud, la generosidad, el llevar una vida sana y más conectada con la naturaleza son actitudes que han adquirido un valor cada vez más importante por los beneficios que otorgan: mayor optimismo, refuerzo de los lazos afectivos, disminución de la ansiedad y mejora de la salud.
Pero para ser feliz, es necesario construir esa felicidad. El exceso de trabajo, el cansancio, la precariedad salarial son factores que la dificultan. Junto con la responsabilidad que le corresponde al Estado de impulsar políticas que otorguen niveles básicos de bienestar, las personas alrededor del mundo están comenzando a hacerse cargo de su propia felicidad. Aquí hay algunos ejemplos de estas tendencias:
1.Plogging
Este concepto, nacido en Escandinavia, mezcla las palabras suecas ‘trotar’ y ‘recoger’. Consiste en realizar una actividad física al aire libre mientras se recoge basura del entorno, como bolsas, botellas, papeles, etc. Ya se han formado grupos de ‘ploggings’ que comparten el mismo interés.
2.Shinrin-Yoku
Esta práctica japonesa se traduce como ‘absorber la atmósfera del bosque’. Se trata de caminar durante un par de horas, desconectado de cualquier aparato electrónico, siguiendo a un guía que facilita la conexión. La idea es enfocarse en la respiración y abrir los sentidos: tocar los árboles, oler una flor, echarse en el pasto… Así se descansa del ruido, las preocupaciones y los pensamientos obsesivos.
3.Lagom
Esta palabra sueca se traduce como ‘lo suficiente’. Esta tendencia se relaciona con la idea de enfocarse en ‘la medida justa’: trabajar lo justo, comer lo justo, descansar lo justo, etc. Se privilegia una vida más cómoda, pero con cosas básicas, solo lo necesario. El Lagom trata de eliminar los excesos y acercarse a una vida más equilibrada en lo laboral y lo social.
4.Contra el aislamiento
Los centros para adultos mayores están demostrando los beneficios de reforzar los lazos sociales. El pueblo de Frome, en Inglaterra, redujo drásticamente las atenciones hospitalarias gracias a una red de apoyo impulsada por el municipio, en donde grupos comunitarios y voluntarios generan espacios de convivencia con las personas solitarias (principalmente adultos mayores). Hoy el mercado es un lugar de encuentro y conversación para los vecinos.
5.Regalar un café
Habitantes de ciudades como San Francisco (EE. UU.) están adoptando la práctica de pagar un café extra o un desayuno para las personas que viven en la calle, que pueden ir a reclamarlo cuando deseen, haciendo más amigable la ciudad… lo que no quita que se haga ese gesto con cualquier compañero de trabajo.
Por Pilar Gil / Publimetro
-.
MÁS NOTICIAS…
Noticias de Actualidad, Entretenimiento y Deportes
No dejes de seguir a Publimetro en Facebook
[pub][ooyala.xxM2N0YjE6-1Re3LjazwZNx1mZy-R6jT]