POR VERÓNICA KLINGENBERGERPeriodista@vklingenberger
El título corresponde a una campaña para fomentar la lectura creada hace unos 10 años en Barcelona. Recuerdo que cuando viví ahí como estudiante, leía con gusto esas cuatro palabras en cada paradero, en avisos a página en los periódicos, en fachadas de centros culturales y librerías (siempre he valorado un buen copy). La campaña iba acompañada de incentivos reales -políticas de promoción que incluían desde buenos precios hasta la creación de buenos espacios públicos para leer en cada distrito de la ciudad- y buscaba transmitir una idea simple pero cada día menos celebrada: que solo leyendo (bueno, se sobreentiende que con cierto criterio), podemos liberarnos de enemigos tan dispares como los prejuicios, los malos gobernantes y los dogmas esclavizantes.
Muchos estamos convencidos de que la escritura es el mejor invento del hombre. Es a través de ella que construimos nuestra memoria e historia como especie y que podemos proyectarnos y comunicarnos. Pero, aunque cada año se vendan más libros, las estadísticas de lectura en nuestro país y en general en toda la región son deprimentes: Chile lee 5.4 libros al año, Colombia y Argentina 4.2, México 3.8. Perú no llega ni a 1. Las razones son muchas. Podríamos pensar que el costo elevado de los libros sería una de ellas (seguro lo es también, en alguna medida), pero lo índices de lectura no son muy estimulantes tampoco en aquellos peruanos con ingresos medios o altos. Tampoco abundan las bibliotecas buenas ni debidamente organizadas. Solo en Lima existen apenas 40 bibliotecas municipales y somos más de 8 millones de personas.
Los libros electrónicos vienen a cubrir una necesidad concreta: uno puede conseguir una gran cantidad de títulos a buen precio (incluso hay una buena oferta gratis y comunidades tipo Napster donde millones de personas comparten su biblioteca digital). Por eso, sigo pensando que el principal motivo es que en el Perú el culto se dirige más al escritor y al libro que a la lectura en sí, considerada -cada vez más- como una actividad tediosa o demasiado exigente. Pero contrario a lo que pueda creer la mayoría, leer no es aburrido y más bien puede ser altamente satisfactorio si se elige bien. Como tantos otros hábitos, requiere cierta disciplina para entrar en forma y empezar a gozar de sus beneficios. Es como hacer deporte. Al comienzo da flojera, pero una vez que empiezas, y eres más o menos constante, empiezas a agarrarle el gusto porque te sientes mejor. Está comprobado que la lectura combate la depresión y el estrés, además de potenciar el pensamiento crítico y la imaginación. A veces nos excusamos pensando que no nos da el tiempo, pero siempre podemos reservar una hora al día para ello.
Cerré el 2016 con una única resolución: leer por lo menos un libro al mes. Lo sé, la meta no era muy exigente, pero creo que las resoluciones deben ser relativamente fáciles para no fallarles. Además, soy una lectora lenta e inquieta, aunque me gusta pensar que leo a profundidad. Todavía quedan 17 días para que acabe el año y ya superé la meta (ahora quiero cerrar con 15 y he elegido dos joyas cortitas para conseguirlo). Además de haber ganado en miradas y sensibilidades, estoy convencida de que mi concentración ha mejorado, mi empatía e imaginación se han enriquecido y, sobre todo, de haber ganado un momento de bienestar y calma que hace mucho extrañaba. Leer puede ser una especie de meditación. El 2018 espero duplicar el reto. Ojalá anime a otros a ser más libres.
Los libros que leí este año:
1. America, Kafka 2. Días Laborables, Diego Otero (manuscrito, se publica en marzo) 3. Papi, Rita Indiana 4. Sueños de trenes, Denis Johnson 5. The Amateurs, Conor Stechshulte 6. Cossplayers, Dash Shaw 7. El Entenado, Juan José Saer 8. Stoner, John Williams 9. El Castillo, F. Kafka 10. Paul en el norte, Michel Rabagliati 11. Oso, Marian Engel 12. Desayuno de campeones, Kurt Vonnegut 13. No voy a pedirle a nadie que me crea, Juan Pablo Villalobos 14. Sylvie, Gérard de Nerval 15. Otra vuelta de tuerca, Henry James
-.
MÁS NOTICIAS…
Noticias de Actualidad, Entretenimiento y Deportes
Súmate a la campaña Comparte Buenos Deseos y haz feliz a los niños de Carapongo esta Navidad
[pub][ooyala.N1b2VqZDE6c-rhGrYkqC0kR0dxikPKEm]