A través de una carta de puño y letra, difundida ayer en sus redes sociales, el expresidente Alberto Fujimori dijo que sintió miedo de morir y ‘dejar cosas pendientes’ como ‘unir un poco más a sus hijos’, tras el cuadro de arritmia cardiaca que lo llevó a ser internado la semana pasada en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Centenario.
‘Viví dos días de zozobra y reconozco que sentí miedo de dejar pendientes planes como pasear por el parque con mis nietos y unir un poco más a mis hijos’, escribió Fujimori desde la Diroes, donde cumple una sentencia de 25 años de prisión.
El mensaje se da en momentos en que su hijo Kenji, congresista de Fuerza Popular, se encuentra en permanente distanciamiento de su bancada, dirigida por la excandidata Keiko Fujimori. Estas discrepancias motivaron a la bancada a suspender al menor de los Fujimori por 60 días, sanción que vencerá en las próximas semanas.
El expresidente recordó que padece de fibrilación auricular y que hace cuatro meses tuvo los mismos síntomas de este mal, que consisten en un ritmo irregular de los latidos del corazón.
‘Espero que un tercer episodio no tenga un desenlace fatal’, dijo. Tras la difusión de esta carta, Kenji Fujimori publicó un video en el que se le ve en el penal de la Diroes, a punto de entrar a visitar a su padre y dejarle unas medicinas. Esta carta generó reacciones en el Congreso.
El legislador Víctor Andrés García Belaunde (Acción Popular) indicó que el expresidente ‘está tratando de ablandar’ al gobierno ‘para que tome una decisión que aún no ha tomado o aún no sabe cómo tomar’, en alusión a un posible indulto. Por su parte, el vocero de FP, Daniel Salaverry, dijo que las discrepancias en el partido se deben manejar solo en el plano político y no en el familiar.
‘Nosotros vemos una relación a nivel familiar muy sólida entre los hermanos Fujimori’, acotó