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Como ocurre en cada tragedia que se desata en nuestro país, el incendio de la galería Nicolini en la zona comercial de Las Malvinas nos hizo recordar las duras condiciones en las que el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) realiza su labor.
Nuestro país cuenta con cerca de 14 mil bomberos -8 mil de ellos en Lima- divididos en 263 compañías.
‘Necesitamos muchos más. La cantidad de emergencias que tenemos excede nuestra capacidad operativa’, nos explica el comandante
Fernando Campos, director de Operaciones del CGBVP. De acuerdo a estándares internacionales, debe haber al menos un bombero por cada 1.000 habitantes. Esto quiere decir que el Perú, con 30 millones de habitantes, debería contar con 30 mil bomberos, más del doble de los que hoy tenemos.
‘Sin embargo, el principal problema que sufrimos es de equipamiento. Ya tiene algunos años y hay que renovarlo’, dice Campos.
El equipo de un bombero debería renovarse cada dos años. Sin embargo, algunos efectivos que combatieron el incendio en Las Malvinas llevaban uniformes de hasta ocho años de uso. Pero no pensemos que las dificultades que enfrentan los bomberos son responsabilidad solo del Estado. Todos podemos darles apoyo. Aquí los dividimos entre autoridades políticas, empresas y ciudadanos:
1. Desde el Estado
‘Somos una institución pública autónoma, pero dependemos del Estado. Nos ayuda con un presupuesto que nos permite mantener por ahora un nivel de operatividad mediano. Pero para un reequipamiento se tendría que hacer una inversión mayor’, explica Campos.
Las botas, guantes, pantalón, chaqueta y casco de cada bombero requieren una inversión de S/.15 mil. ‘Pensamos que los municipios y los gobiernos regionales deberían involucrarse en este tipo de inversiones. Tenemos ejemplos muy buenos, como en San Isidro, Miraflores o Lince. Algunos distritos de Arequipa y el Callao también han equipado muy bien a sus bomberos. Como sociedad, estamos siendo reactivos. Sería mejor ser preventivos: solucionar los problemas antes de que ocurran’, pide el comandante Campos.
2. Desde la empresa privada
Debemos entender que nuestros bomberos son voluntarios. Tienen un trabajo remunerado del que deben ausentarse para atender las emergencias que se presentan. ‘Hay que reconocer que el gobierno del presidente Kuczynski ha hecho un gran esfuerzo para sacar en enero el Decreto Supremo Nº 001-2017-TR’, dice Campos. Gracias a esta norma, los bomberos tienen derecho a una licencia con goce de remuneraciones durante las emergencias. Esto incluye también el periodo que tome su recuperación y desintoxicación.
‘En esta emergencia en Las Malvinas, las empresas nos han apoyado. Pero también es cierto que hay algunas que, para proteger sus intereses económicos, podrían apartar al bombero de una forma velada. Es más barato tener una persona que trabaje continuamente, que alguien que pueda ausentarse cuando sea necesario. Hacemos un llamado a la empresa privada a respetar este derecho’, invoca Campos.
3. Desde la ciudadanía
Todos podemos ayudar a los bomberos . Para empezar, con una cultura de prevención.
‘El principal aporte de los ciudadanos debe ser tomar conciencia. Ténganlo presente: no sobrecargar tomacorrientes, ceder el paso al escuchar nuestras sirenas, estacionarse adecuadamente sin bloquear vías de acceso o hidrantes y no entrar a edificios donde hay demasiada gente. Creo que si todos colaboramos y hacemos una parte de este trabajo, la situación va a cambiar de una forma drástica’, dice Campos.
Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico
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