Juan Pedro Franco Salas nació el 12 de julio de 1984 y desde entonces tuvo problemas de peso. Ahora, a sus 32 años espera una operación de bypass gástrico en diciembre próximo, que le permitirá tener una mejor calidad de vida.
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A fines del año pasado, Juan Pedro fue trasladado de su casa en Aguascalientes a Guadalajara, para seguir un tratamiento contra la obesidad extrema. El viaje no fue fácil. Sus casi 600 kilos de peso y la falta de un vehículo especial atrasaron el viaje.
‘A los 17 años tuve un accidente. Se volteó el autobús en el que viajaba y tuve fracturas en la mitad del cuerpo. Desde que nací, fui subiendo 10 kilos por año y nadie supo la razón. Me hicieron estudios y solo decían que cuando creciera se me iba a quitar’, nos cuenta Juan Pedro.
‘Estábamos pidiendo ayuda desde el 2008 y apenas se nos concedió el año pasado. Me contactaron con el doctor José A. Castañeda y tengo la fortuna de que me esté apoyando’.
La batalla que está librando Juan Pedro, no solo es física, sino emocional.
‘Las expectativas son muy buenas. Quisiera que todo saliera bien para volver a levantarme, caminar y empezar a trabajar. No quiero adelantarme, pero estoy ilusionado y contento’.
Sin poder levantarse de su cama -que tiene una estructura especial de metal-, y bajo los cuidados de su madre, Franco Salas mantiene una actitud positiva y se informa a través de su celular. Allí lee todo lo que se dice de él, tanto lo bueno como lo malo.
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‘Estamos pensando en hacer una fundación para apoyar a gente como yo. Hay muchos casos. México es el país con más gente gordita y no tener un lugar dónde atendernos o un vehículo para transportarnos es difícil. A lo mejor piensan que es por culpa nuestra estar así, ya sea por comer mucho o no hacer ejercicio; no es mi caso, yo cuando pude -antes de accidentarme- hice mucho ejercicio y después de mi recuperación seguí yendo al gimnasio y comiendo normal, pero aún estoy así. Habrá gente muy obesa porque le gusta comer, pero no estamos para crucificarnos o criticarnos, cada quien trae sus propias depresiones o ansiedades’.
El doctor José A. Castañeda, de Gastric Bypass México, está a cargo de su caso y cubre los gastos de la operación, que es de 150 a 180 mil pesos -aproximadamente de 8 mil a 9.600 dólares-, ya que tiene un fondo para apoyar a personas con obesidad extrema.
Por lo pronto, Franco Salas ya fue sometido a una primera cirugía de reducción gástrica el pasado 9 de mayo y sigue en tratamiento para bajar de peso. En una casa de Guadalajara, Juan Pedro pasa el tiempo con sus padres y su mascota. Su mamá se hace cargo de cada una de sus necesidades físicas, pero ante el cambio de residencia la familia necesita más apoyo para solventar los gastos diarios.
Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico
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